Cuando deseas
conocer nuevas personas, ¡la conversación es un tema crucial! Pero para que el
otro se interese, debes asegurarte de que la conversación sea entretenida, como
para que tu interlocutor desee permanecer atento a tus palabras.
Manejar
conversaciones básicas, también te permite explicar tus habilidades ante un
nuevo jefe, invitar a salir a la chica(o) que te gusta o exponer tu proyecto
adecuadamente.
¡Hablar es un
arte! Y algunos lo hacen con tal habilidad y naturalidad que podrías quedar en
pañales a su lado. En este artículo intentaremos darte algunos tips que puedes
empezar a poner en práctica para mantener conversaciones interesantes.
¿Aún no sabes
qué decir? Continúa leyendo.
¡Conversar no es tan fácil!
Seguramente has
notado que algunas personas se desinhiben por completo cuando tienen que
expresar palabras, incluso si se trata de hacerlo ante extraños, como es el
caso de los vendedores, quienes abordan con naturalidad a sus posibles
clientes,hasta convencerles de las cualidades de un producto o servicio y
alcanzar la tan esperada venta. Pero esto no se les da a todos de la misma
manera y tampoco existe un manual para ser llamativo al hablar.
Lamentablemente para
muchos, nada tiene que ver con formación profesional, ya que puedes ser muy
culto e inteligente y ser un completo desastre intentando interactuar con
desconocidos.
Dado que dijimos
que conversas es una habilidad, requerirás de tiempo y práctica constante para
convertirte en un buen orador. Por ello lee y aprende con esta información:
1.- Lo primordial es el tema
Antes de
presentarte como cualquier otra persona lo haría, con el usual “¡Hola, mucho
gusto! Mi nombre es…”, es preferible que anuncies un tema y lo mantengas hasta
conseguir la atención de la otra persona, de lo contrario, el otro podría
llegar a asumir que quieres involucrarlo en algo que tal vez no le interesará o
que implicará inversión económica por su parte, ¡si esto le pasa por la mente
es muy probable que se alejen con una disculpa!
2.- Enfócate
Necesitas hacer
conexión. ¡Este es el principio de los oradores profesionales! Ellos saben
tocar la fibra emocional de su público, bien sea a través del humor,
imaginación o retrospección. Consiguiendo que los demás sonrían, lloren o
reflexionen con los contenidos que se les están exponiendo. Una vía para
conseguir conexión, es a través de preguntas.
3.- Que tus preguntas sean abiertas
Esto significa
que el público debe responder con algo más que un simple “si, o no”. Cuanto más
los involucres en tu conversación, más preparados estarán a captar lo que
narras y tendrán que tomar parte del tema en cuestión, sin darse cuenta de en qué
momento fueron incluidos en el mismo.
4.- No descuides el lenguaje corporal
Si suenas
“enérgico”, pero tu postura física es aburrida, no te atreves a levantar la
vista del suelo, tu rostro aparenta molestia o miedo y cuando estás de pie te
recuestas en las paredes para conseguir apoyo, ¡estás contradiciendo lo que
dices, con lo que haces!
¡Nadie creerá tu
discurso! Pero en su lugar si percibirán cuán incómodo te encuentras al hablar.
En resumen ¡perdiste tu oportunidad de impactarlos! Cuida siempre tu postura
para que vaya de la mano con tu discurso y pueda sonar creíble, sincero y
optimista.
Conclusión
Si dependes de
la atención de otros, bien sea porque te desempeñas como abogado, locutor,
periodista, vendedor, actor, tendrás que comprometerte a exponerte más seguido
a conversar, como dice el refrán: “¡La experiencia hace al maestro!”.
¡No pierdas más
tiempo! Toma la iniciativa de sacar a flote tus palabras y hacer que estas
trabajen para ti.