¿PUEDE MATARME LA ANSIEDAD?

Esta es una pregunta que quizás se hacen muchas personas. ¿Es la ansiedad capaz de acabar con mi vida? La respuesta a esta pregunta no es tan simple.

Sabemos que la ansiedad es una respuesta fisiológica normal de nuestro organismo cuando nos encontramos ante situaciones exigentes que pueden generar en nosotros estrés. Sin embargo, a pesar de que es normal sentir ansiedad en diversos momentos de nuestras vidas, esta puede convertirse en un problema de salud muy serio.

Los estados de ansiedad generan en el cuerpo una serie de cambios que se encuentran mediados por la secreción de diversas hormonas, entra las cuales, las principales son la adrenalina, la noradrenalina y el cortisol. Todas ellas, en su conjunto generan cambios en nuestras funciones corporales, tales como: incremento de la frecuencia cardiaca y respiratoria, aumento de la presión arterial y vasoconstricción, así como también el incremento de la glucosa circulante en sangre.





Todos estos cambios son adecuados cuando nos encontramos en situaciones reales de peligro, ya que preparan a nuestro cuerpo para la huida y el escape. Una vez que se ha solventado la situación, el cuerpo vuelve a la normalidad.

Hasta aquí, todo bien. La ansiedad se convierte en un problema cuando el cuerpo es sometido a esos estados de angustia de manera sostenida en el tiempo. Para que esto ocurra, no es necesario estar ante situaciones reales de peligro. Con solo creer que es así, es suficiente.

Complicado, ¿no? Las personas que sufren de estados de ansiedad de forma repetida, son aquellas que viven constantemente bajo estrés. En este sentido, este tipo de personas valoran de manera excesiva ciertas situaciones, con el consiguiente efecto a nivel orgánico.

Cuando el organismo es sometido a esta tensión contantemente, se desencadenan los cambios fisiológicos ya descritos, lo cual resiente en gran medida el equilibrio del mismo. Un estado de ansiedad constante afecta directamente a los diversos sistemas del cuerpo, tales como el respiratorio, inmunológico, circulatorio, nervioso, digestivo y excretor.

Las personas que sufren de ansiedad, son propensas a padecer de enfermedades como por ejemplo gastritis, hipertensión, alergias y erupciones, entre otras. Esto, a su vez, hace que continúen con su estado de ansiedad. De manera tal que toda situación se convierte en un círculo vicioso. La persona se angustia, se enferma, esa enfermedad le genera angustia y así de manera ininterrumpida, resintiendo cada vez más su cuerpo. Si esto se mantiene en el tiempo, la persona puede llegar a desarrollar enfermedades que, en última instancia, podrían poner en peligro sus vidas.

¿Cómo romper el círculo vicioso de la ansiedad?

¿Te has dado cuenta de que sufres de ansiedad y ahora no sabes cómo deshacerte de ella? En primera instancia decirte que no es fácil. Superar los trastornos psicológicos nunca lo es. Sin embargo, con mucha fuerza de voluntad y la ayuda adecuada es posible lograrlo.

Debido a que el origen de la ansiedad reside en la psique de quien la padece, lo primero que debes hacer es combatir los pensamientos desagradables y tóxicos. Es importante que aprendas técnicas que te permitan desmontar los pensamientos catastróficos y negativos que constantemente pueden invadir tu mente.





Así mismo, es importante hacer frente a aquello a lo que le temes. Si te enfrentas a la fuente de tus temores, estos comenzarán a disminuir y en consecuencia los estados de ansiedad que puedas estar experimentando.

Otra de las cosas que puedes hacer es aprender técnicas de respiración. Cuando se hace presente la ansiedad, comienzan los cambios fisiológicos en tu cuerpo. Es en este momento cuando debes poner en práctica esas técnicas de respiración, las cuales te ayudarán a calmarte y harán que tus funciones corporales se normalicen.

¿Por qué es importante combatir la ansiedad?

Si eres alguien que padece de constantes estados de ansiedad, estarás de acuerdo con nosotros en que es muy importante combatirla y superarla cuanto antes. Cuando la ansiedad no es superada, deja la puerta abierta para que se presenten otro tipo de trastornos de tipo psicológico, tales como fobias, depresión y trastornos obsesivos compulsivos. Estos comprometerían en gran medida la calidad de vida de quien los padece.

En este sentido, te instamos a identificar si eres víctima de la ansiedad. Este es el primer paso para lograr liberarte totalmente de ella. Finalmente, busca la ayuda especializada y pon en práctica todas las técnicas necesarias para dejar este problema atrás. Tanto tu cuerpo como tu mente te lo agradecerán.

Puedes ponerte en contacto con nosotros en el 675 713 537.