Las mujeres poco hablan de masturbación,
esos temas suelen ocultarse. De hecho, las mujeres son demasiado discretas en
cuanto a manifestar que en algún momento de sus vidas han debido apelar a la
masturbación para relajarse, mejorar la autoestima e incluso como tratamiento
médico para fortalecer el suelo pélvico.
Conocí de cerca el caso de la hermana de
una amiga, quien tras padecer un cáncer cervical su ginecólogo le recomendó
practicar la masturbación con frecuencia para así mejorar su proceso de
curación. Sin embargo, el pudor la hacía sonrojar. Para ella era vergonzoso
“estar en esas cosas a su edad”. Incluso lo consideraba “pecaminoso” e
“insultante para con su marido”
Para aquellas mujeres que han estado más
en contacto con el tema, les es fácil asimilar que disfrutar de cierta
intimidad es “necesario”.
¿Cómo
disfrutar de aquellos pequeñísimos momentos de soledad?
Los espacios y momentos privados son
necesarios para estar en armonía con una misma. Esta es una queja recurrente en
las mujeres casadas. Desde que empiezan a compartir la cama con sus maridos,
sienten que se acabaron esos instantes de contacto personal.
La vergüenza suele ser una de esas
causas; ya no es igual relajarse, el temor a lo que el marido puede llegar a
pensar si las descubre o a ser escuchadas y juzgadas negativamente. Esta clase
de actos erróneamente se malinterpretan como conductas “infantiles” típicas de
adolescentes.
Otra mala interpretación respecto a la
masturbación femenina es la idea de “infidelidad”. Se cree que, si una mujer
está conforme y plena con la satisfacción que le proporciona su marido, no
debería tener que acudir a la masturbación. Lamentablemente, la falta de
plenitud y de disfrute íntimo puede modificar las conductas de la mujer en
cuanto a su sexualidad.
¿Cómo
masturbarse con tranquilidad cuando vives en pareja?
Si has experimentado problemas para
masturbarte a plenitud por temor a ser descubierta, aquí te dejo algunas
recomendaciones a tomar en cuenta de ahora en adelante:
1. Cambia el horario habitual en el cual
lo hacías antes de casarte.
2. Escápate sola a un sitio diferente
donde puedas sentirte cómoda.
3. Aprovecha los momentos de viaje de tu
pareja.
4. Empieza a usar juguetes eróticos, son
sumamente discretos y conseguirá el clímax rápidamente.
5. Convérsalo con tu pareja
abiertamente, explicándole qué es lo que te gusta de la masturbación y cómo los
puede beneficiar a ambos.
En una relación todo se puede solucionar
si se tiene suficiente confianza. Recuerda que la sexualidad es una de las más
importantes facetas que se deben alimentar para fortalecer la relación.
El placer no debería depender del qué
dirán o del miedo, así que no tengas miedo de expresar tus preferencias,
notarás que te relajarás al respecto y te sentirás mucho más completa y plena.
Por favor no olvides compartirnos tus
opiniones y tus dudas, las leeremos y te responderemos. Nos complace poder
ayudarte siempre.