El amor puede explicarse como el cúmulo de emociones y sentimientos que surgen de una persona hacia otra. Es muy complicado de entender y de asimilar. Solo sabemos que es especial y se convierte en la sensación más bonita que puede llegar a experimentar el ser humano.
Aunque se le ha relacionado con el corazón y se ha
hecho de este el símbolo que lo identifica, realmente está vinculado de manera
más estrecha con nuestro cerebro, pues es allí donde se producen las primeras
reacciones y estímulos, que luego se van a hacer sentir en diversas partes del
cuerpo.
Las mariposas en el estómago, el aumento en la
sudoración, la aceleración de las palpitaciones del corazón, la respiración
entrecortada, entre otras cosas que se producen en el organismo, son síntomas
que nos permiten identificar de buena manera que estamos enamorados.
Muchas culturas han teorizado y hablado sobre este
tema, como por ejemplo los antiguos griegos, quienes decían que cada individuo
tenía su propia forma de amar y estas maneras fueron clasificadas en cuatro
grupos principales, los cuales vendrían a ser: Eros, Storge, Ágape, y Philia.
Amor del tipo
Eros
Es una expresión del amor que se caracteriza por ser
intenso, con fuertes emociones y apasionamientos. Es descrito como una de las
primeras facetas del nexo entre parejas, ya que crea ese impulso que permite
expresar el famoso “te amo”.
Este tipo de amor tiene un carácter sexual y
sentimental, y aunque pudiese llegar a ser muy romántico, si no se le hace
evolucionar poco a poco podría menguar y con el tiempo hacer que el enamorado
pierda el interés por su pareja.
También puede decirse que se centran en lo que cada
quien puede sentir, es por esto que llega a ser un tanto superfluo.
Amor del tipo
Ágape
El que se enamora de esta manera lo hace de forma un
poco ciega. Es capaz de perdonar las fallas y los defectos que puede tener el
otro, no se fija en apariencias, sino en quién es realmente el ser amado.
Es un amor demostrativo que está caracterizado en dar
y hacer todo lo que se pueda por el otro, sin esperar nada a cambio, por lo que
se puede decir que totalmente desinteresado y comprometido.
Amor del tipo
Phileo
Es tierno, cariñoso, muy cálido, del tipo que permite
que se desee formar amistad con una persona. Va de la mano con el amor ágape
porque también es comprometido y además es selectivo.
Amor del tipo
Storge
Este es un amor natural y genuino. Se ve claramente en
las familias, especialmente en el sentimiento que surge entre los padres y sus
hijos.
Las relaciones entre enamorados también pueden
convertirse en Storge, permitiendo que ambos se sientan como mejores amigos o
complemento del otro, lo que los conduce a ser más propensos a contraer matrimonio.
Impulsa a perdonar al otro si este ha cometido un
error, nos ayuda a aceptar sus defectos. Es una emoción comprometida,
sacrificada, segura, audaz, que inspira y motiva para luchar y salir adelante.
Estos cuatro tipos de amor son necesarios y pueden
trabajar juntos para favorecer una relación sólida y duradera en el tiempo.