OPOSICIONES Y ANSIEDAD

 
Actualmente, son muchas las personas se encuentran inmersas en el proceso de opositar para obtener un puesto en el sistema público. Este camino conlleva diversas presiones, como la necesidad de mantener un constante enfoque en los estudios, adaptarse a cambios en las fechas de los exámenes y lidiar con preocupaciones personales que, en ocasiones, pueden agotar nuestras reservas de energía, disminuyendo nuestra motivación para seguir persiguiendo una plaza en las oposiciones.

Es esencial, por lo tanto, entender cómo lidiar con la ansiedad que puede surgir en este contexto y aprender a mantenerla bajo control.





Gestiona la ansiedad

Gestionar la ansiedad es posible. La ansiedad es una respuesta natural y biológica que se desencadena en situaciones que percibimos como amenazantes. En teoría, esta respuesta debería ser adaptativa, ayudándonos a reaccionar y enfrentar situaciones potencialmente peligrosas. Sin embargo, en algunos casos, la ansiedad se manifiesta de manera no adaptativa, generando síntomas físicos como mareos, taquicardia, opresión en el pecho, tensión muscular y dificultad para concentrarse. Es fundamental comprender que los síntomas de la ansiedad pueden variar de una persona a otra, aunque algunos síntomas son comunes en distintos individuos.

Aunque no es posible evitar por completo la ansiedad, es factible aprender a gestionar y mantener un mayor control sobre la situación.

Pensamientos ansiosos

Para abordar la ansiedad, es importante gestionar los pensamientos ansiosos que pueden interferir con nuestros estudios y objetivos. En primer lugar, debemos ser conscientes de la presencia de estos pensamientos y aprender a identificarlos. Una vez identificados, podemos transformarlos en pensamientos más realistas y centrados en soluciones. Por ejemplo, en lugar de pensar "no voy a aprobar" o "no tengo tiempo", podemos adoptar un enfoque más realista, como "puedo estudiar cada día de manera constante y avanzar en el temario de forma progresiva". Quizá puedas necesitar ayuda para ello.

Gestión del tiempo

La organización del tiempo es una herramienta fundamental para los opositores y estudiantes. Establecer rutinas y hábitos de estudio a lo largo del tiempo hace que la tarea sea más llevadera y eficiente. Mantener una franja horaria constante, elegir un lugar de estudio fijo y utilizar un calendario visible para planificar y llevar un registro de nuestro progreso son estrategias efectivas para optimizar el tiempo de estudio.
Establecer metas a corto plazo y lograr cumplirlas es otra forma de reforzar la motivación y la confianza en uno mismo. Estas metas cumplidas nos animan a seguir avanzando y nos demuestran nuestra capacidad para lograr nuestros objetivos.



Herramientas 

Además de las técnicas de estudio, el descanso es esencial. Tomarse al menos un día de desconexión a la semana y, ocasionalmente, permitirse semanas de relajación a lo largo del proceso de oposición ayuda a recargar energías y despejar la mente.

La incorporación de técnicas de relajación y gestión del estrés, como la respiración diafragmática, en la rutina diaria puede mejorar el rendimiento y ayudar a mantener la calma. Además...

Apoyo Social: No subestimes el poder del apoyo social. Compartir tus preocupaciones y desafíos con amigos, familiares o compañeros de estudio puede ser reconfortante. A menudo, hablar con otros que están pasando por un proceso similar puede proporcionar perspectivas valiosas y alivio emocional.

Técnicas de Mindfulness: La práctica de la atención plena o mindfulness puede ayudar a reducir la ansiedad. Aprender a vivir en el presente, sin preocuparse en exceso por el futuro, puede ser beneficioso. La meditación y la respiración consciente son ejemplos de técnicas de mindfulness que puedes incorporar en tu rutina.

Descanso y Autocuidado: No descuides el autocuidado. El sueño adecuado, una alimentación equilibrada y el ejercicio regular son fundamentales para mantener la energía y la concentración. Programa momentos de relajación y desconexión, como paseos al aire libre o actividades que te gusten, para renovar tu mente y cuerpo.

Manejo de la Procrastinación: La procrastinación puede ser un desafío para muchos estudiantes. Aprender estrategias para evitar la procrastinación, como dividir tus tareas en pasos más pequeños, establecer límites de tiempo y minimizar las distracciones, puede mejorar la productividad.

Toma de Breves Descansos: Programa breves descansos durante tus sesiones de estudio. Estos descansos breves pueden ayudarte a mantener la concentración y prevenir la fatiga mental.

Visualización Positiva: Practicar la visualización positiva implica imaginar tu éxito en las oposiciones. Esto puede aumentar la confianza y la motivación. Visualiza cómo te sientes al lograr tus objetivos y utiliza esta imagen como fuente de inspiración.

Automonitoreo: Lleva un registro de tu progreso y logros. Esto te ayudará a mantenerte enfocado y a ver cuánto has avanzado. Puedes utilizar una agenda, una aplicación o un diario para mantener un seguimiento de tus estudios y tu rendimiento.

Flexibilidad: Reconoce que es posible que surjan obstáculos inesperados en tu camino hacia las oposiciones. Mantén una mentalidad flexible y la capacidad de adaptarte a los cambios en tus circunstancias.

Ayuda Profesional: Si la ansiedad y el estrés se vuelven abrumadores y afectan seriamente tu bienestar, considera buscar la ayuda de un profesional de la salud mental. La terapia cognitivo-conductual (TCC) es una modalidad terapéutica efectiva para abordar la ansiedad y el perfeccionismo en el contexto de los estudios y las oposiciones.


Recuerda que cada persona es única, por lo que algunas estrategias pueden ser más efectivas que otras para ti. Experimenta con estas estrategias y adapta tu enfoque según lo que mejor funcione para tu situación y tu personalidad. Mantén una actitud positiva y persistente en tu camino hacia el éxito en las oposiciones.