Desde hace algunas décadas se comenzó a estudiar el
efecto del color en nuestras emociones. La psicología del
color estudia cada una de estas sensaciones que se generan cuando vemos un
determinado color. Es por ello que las marcas ponen mucha atención a los
colores que utilizan para sus publicidades, locales y logos.
La psicología del color nace tan pronto se
entiende que los procesos visuales tienen una gran incidencia en nuestro
cerebro. De hecho, los ojos por si solos no son capaces de ver, solo
pueden percibir luz y es nuestro cerebro el que se encarga de codificar el
mensaje, a una velocidad tremenda, para permitirnos apreciar lo que finalmente
vemos.
Toda la información que entra por nuestros ojos, pasa
a través de tres regiones cerebrales, las cuales son: el lóbulo occipital, el
lóbulo frontal y el tálamo, aunque es el primero de ellos el que capta la mayor
cantidad de información.
Es por ello que los colores tienen la cualidad de
activar emociones y sensaciones en todo nuestro cuerpo. De hecho, pueden
influir en nuestras decisiones que casi siempre pensamos que son designadas por
nuestra razón, pero generalmente es nuestra parte emocional la que termina
determinando como actuamos. En este artículo te explicaremos como influye cada
color en nosotros según la psicología del color.
Azul
El azul es un color frío por lo tanto puede evocar
este sentimiento en nosotros. Pero en tonos más claros puede generar
tranquilidad y relajación. De modo que es una gran idea pintar la sala de tu
casa de este color para que al entrar se sienta un ambiente calmo y apacible.
Rojo
Según la psicología del color el rojo es uno
de los que generan más emociones en nosotros. Si bien el color rojo está
relacionado con el amor y la pasión, por un contexto histórico bélico solemos
relacionarlo con la ira y el poder, dos emociones prácticamente opuestas.
También se le relaciona con el apetito y en sus tonos más claros da una
sensación de energía y juventud.
Verde
Al igual que el rojo, es un color que genera muchas
emociones. Está relacionado a la humanidad y a lo natural, pero también tiene
una fuerte relación con lo venenoso. Pero todo depende de la tonalidad, en sus
tonos más claros puede incluso generar calma y equilibrio mientras que en tonos
más oscuros puede evocar celos y envidia.
Amarillo
El amarillo está relacionado con el dinero, pero
también puede generar ansiedad y desequilibrio emocional. Una vez más todo
depende del tono, siendo depresivo en tonos más claros y generando ansiedad en
tonos más oscuros y opacos. Al igual que el rojo también está relacionado con
el apetito y muchos restaurantes lo utilizan en sus menús.
Violeta
El violeta ha sido relacionado con los lujos, al igual
que el plateado y el blanco. Sin embargo, depende nuevamente de la tonalidad
del mismo, en sus tonos más claros puede representar la realeza y elegancia,
mientras que en tonos más oscuros puede ser símbolo de algo demoníaco o
malévolo.