Los años de la adolescencia han sido llamados la época
de la rebeldía adolescente, la cual involucra confusión emocional, conflicto de
la familia, marginación de la sociedad adulta, conducta temeraria y rechazo de
los valores de los adultos. Pese a ello, la investigación en escuelas de todo
el mundo sugiere que sólo uno de cada cinco adolescentes se ajusta a este
patrón.
La idea de la rebeldía adolescente puede haber surgido
de la primera teoría formal de la adolescencia del psicólogo Hall. Hall creía
que los esfuerzos de los jóvenes por ajustarse a sus cuerpos cambiantes y a las
demandas inminentes de la vida adulta son el preludio de un periodo de tormenta
y estrés emocional, el cual produce conflictos entre las generaciones. De hecho,
Freud consideraba que la tormenta y el estrés eran universales e inevitables, y
que nacían del resurgimiento de las pulsiones sexuales tempranas hacia los
padres.
Sin embargo, cuando se estudió la adolescencia en
Samoa y otras islas del Pacífico Sur, se concluyó que cuando una cultura
proporciona una transición gradual y serena de la niñez a la adultez, la
tormenta y el estrés no son típicos.
Ahora parece que la rebeldía total es poco común,
incluso en las sociedades occidentales, al menos entre los jóvenes de clase
media que están en la escuela. Sólo entre 15 y 25 por ciento de las familias
con adolescentes reportan conflictos significativos y muchas de esas familias
tenían problemas antes de que sus hijos alcanzaran la adolescencia. Aunque
algunos adolescentes desafían la autoridad de los padres con cierta
regularidad, las emociones que acompañan a esta transición normalmente no
conducen a un conflicto familiar de proporciones importantes o a una ruptura
marcada con las normas parentales o sociales. En un estudio de 5.938
adolescentes en diez países, los jóvenes reportaban de manera abrumadora que
usualmente eran felices y relajados, que disfrutaban la vida y sentían capaces
de ejercer el autocontrol. También disfrutaban las relaciones, la escuela y el
trabajo; se sentían cómodos con su sexualidad; y anticipaban el futuro,
confiados en su habilidad para afrontar los problemas que pudiera traer la
vida.
Pese a ello, la adolescencia en las culturas
occidentales puede ser una época difícil. El conflicto familiar, la depresión y
la conducta riesgosa son más comunes que durante otras etapas del ciclo vital.
Muchos adolescentes se sienten cohibidos, avergonzados, torpes, solitarios,
nerviosos o ignorados, y la mayoría corre riesgos ocasionales. Las emociones
negativas y los cambios en el estado de ánimo son más intensos durante la
adolescencia temprana, debido quizás a los eventos estresantes vinculados con la
pubertad. No obstante. en la adolescencia tardía las emociones suelen tornarse
más estables.
Reconocer que la adolescencia puede ser una época
difícil ayudará a los padres y maestros a poner en perspectiva la conducta
problemática. Los adultos que asumen que la agitación adolescente es normal y
necesaria quizá estén pasando por alto las señales del joven que en realidad
necesita ayuda especial.
Si este es el caso de tu hijo, en Mi Psicólogo Getxo
pondremos a su disposición psicólogos que podrán ayudaros.