Hoy hablaremos sobre la obediencia. La obediencia es
descrita como "conformidad que consiste en actuar públicamente de acuerdo
con una petición implícita o explícita, de la que en privado se disiente".
Milgram es un autor que analizó mucho este tema,
exactamente estudió qué pasa cuando las exigencias de la autoridad chocan con
las demandas de la conciencia. Estas pruebas se convirtieron en muy famosas y
polémicas ya que éticamente hoy en día serían irreproducibles.
El escenario de tal investigación era el siguiente:
Dos hombres llegan al laboratorio de psicología para participar en un análisis
de aprendizaje y memoria. El experimento requiere que uno de los dos sujetos
enseñe al otro una lista de pares de palabras y que castigue sus errores con
descargas eléctricas de intensidad creciente. El cómplice del experimentador
hace de "Estudiante" y va a una sala contigua. La persona que viene
en respuesta a un anuncio en el periódico es denominada " Maestro". Y
por último tenemos al "Experimentador" que sería la persona que
indica al maestro cuando ha de pasar al siguiente nivel su descarga cuando el
estudiante se ha equivocado. Maestro y Experimentador están en la misma sala y
las descargas oscilan entre 15 y 450 voltios y se incrementan de 15 en 15.
Si el estudiante obedece las peticiones del experimentador,
escucha que el estudiante gruñe cuando le aplica hasta 105 voltios. A los 120
grita que las descargas son dolorosas. A los 150 suplica: "Experimentador,
sáqueme de aquí. Ya no quiero estar en la prueba. A los 270 voltios sus
protestas se han convertido en quejas de agonía, mientras insiste en que lo
dejen salir. ¿Hasta dónde llegaría usted? Esta pregunta se le hizo a más de 200
personas y todos ellos supusieron que desobedecerían hacia los 135 voltios.
Prácticamente nadie conjeturó que alguien pudiera continuar por encima de los
300 voltios. Pero cuando Milgram realizó esta prueba con 40 hombres
(sujetos de entre 20 y 50 años de diversas profesiones) el 65% de ellos
continuaron hasta 450 voltios.
Sin embargo, el "Estudiante" de estos experimentos
en realidad no recibía ninguna descarga.
Milgram además, examinó las condiciones que generan la
obediencia y son cuatro los elementos que determinaron esa actitud:
-Distancia
emocional de la víctima: Los participantes actuaron con menos compasión cuando
no podían ver a los "Estudiantes". En la vida diaria también es más
fácil abusar de alguien distante o despersonalizado.
-Cercanía y
legitimidad de la autoridad: La presencia física del experimentador también tuvo
un efecto en la obediencia, es decir, cuando el que hace la petición está
físicamente cerca, aumenta la obediencia. Cuando el "Experimentador"
dejaba el lugar y tomaba el mando un oficinista muchos participantes
desobedientes protestan
-Autoridad
institucional: Si el prestigio de la autoridad es importante,
entonces quizás el honor institucional de la Universidad en la que se hizo el
experimento legitimó las órdenes en el experimento de Milgram. Cuando el
experimento se realizaba en otro sitio sin tanto prestigio, las respuestas eran
otra y aunque menor, la proporción siguió siendo notablemente elevada.
-Efectos
liberadores de la influencia grupal: Estos experimentos clásicos
nos presentan una visión negativa de la conformidad. Pero ésta también puede
ser constructiva. Milgram captó este efecto liberador de la conformidad
situando al maestro con dos cómplices que debían colaborar en el procedimiento.
Durante la prueba, los colaboradores desafiaban al experimentador, que entonces
ordenaba al sujeto que continuara solo. ¿Lo hizo? No. Noventa por ciento se
liberó, conformándose con los cómplices rebeldes.