Tal y como os comentábamos se lleva a cabo un tratamiento cognitivo-conductual junto con el entrenamiento en manejo de ansiedad. Hoy os explicaremos brevemente en que consiste esta técnica.
Este procedimiento pone énfasis en la parte más
conductual de la ansiedad y en el aprendizaje de la relajación como técnica
principal.
El entrenamiento en manejo de ansiedad pretende entrenar a los individuos a identificar las sensaciones y señales de ansiedad internas cognitivas, emocionales y fisiológicas, especialmente los primeros signos de activación y reaccionar entonces a estas señales con una nueva conducta. Esta nueva conducta es la habilidad de relajación mediante la relajación muscular progresiva.
El entrenamiento en manejo de ansiedad pretende entrenar a los individuos a identificar las sensaciones y señales de ansiedad internas cognitivas, emocionales y fisiológicas, especialmente los primeros signos de activación y reaccionar entonces a estas señales con una nueva conducta. Esta nueva conducta es la habilidad de relajación mediante la relajación muscular progresiva.
Objetivos en el entrenamiento en manejo de la
ansiedad:
- Explicación del autocontrol.
- Patrón de respuesta de relajación básico a partir
del cual desarrollar habilidades de afrontamiento por medio de la relajación.
- Habilidades de afrontamiento por medio de la
relajación aplicándolo a situaciones reales.
- Un aumento del darse cuenta de las señales internas
de la activación ansiosa, de modo que la percepción de estas señales pueda
servir como estímulo para la iniciación de las habilidades de afrontamiento por
medio de la relajación.
- Competencia y confianza dentro de las sesiones para
llegar a darse cuenta de la activación ansiosa y el empleo de las habilidades
de afrontamiento por medio de la relajación para reducir la ansiedad.
- La aplicación segura de las habilidades de
afrontamiento por medio de la relajación en la vida diaria para controlar la
ansiedad y otros estados emocionales negativos, como la ira y la depresión.
Tal y como hemos explicado, esta técnica ha de ser
llevada a cabo junto a las técnicas cognitivo conductuales explicadas en la
entrada de la semana pasada. Además de todo ello, en ocasiones excepcionales el
tratamiento psicológico ha de ir acompañado de un tratamiento biológico. Esto
suele ocurrir cuando el paciente está gravemente impedido por la ansiedad (no
le es posible continuar con su vida). El tratamiento de primera elección en
estos casos suelen ser las benzodiacepinas. Sin embargo, la posibilidad de
desarrollar dependencia a estos fármacos aconseja utilizar la dosis mínima
efectiva y llevar a cabo intentos periódicos de retirada.
Si con estos consejos no le es posible solucionar ese
problema de ansiedad que tanto le preocupa no dudes y póngase en contacto con
profesionales especialistas en los trastornos de ansiedad generalizada en el
675 713 537 o en mipsicologogetxo@gmail.com.