En este apartado vamos a analizar aquellas variables
personales de tipo disposicional y rasgos de personalidad que van a modular las
reacciones del individuo a situaciones estresantes, explicando así las
diferentes respuestas de estrés que emiten los individuos.
Estas variables disposicionales son múltiples, y
mientras algunas son consideradas como potenciadoras de la salud, otras se
considerarían facilitadoras de la enfermedad.
En relación a los tipos de reacción interpersonal al
estrés, inicialmente se establecieron para explicar diferencialmente la
etiología del cáncer y de la cardiopatía coronaria, estableciendo el resto de
las tipologías con posterioridad. Este modelo propone explicar la implicación
psicológica en los trastornos psicosomáticos. Las características más
relevantes de cada tipología son las siguientes:
-Tipo 1:
Predisposición al cáncer: Sujetos con elevado nivel de dependencia conformista
e inhibición para establecer relaciones de intimidad. Ante el estrés, tienden a
responder con indefensión y desesperanza. Predomina la hipoestimulación.
-Tipo 2:
Predisposición a la cardiopatía coronaria: Estos sujetos reaccionan al
estrés con excitación general, ira, agresividad, e irritación crónica. Evalúan
de forma extrema los objetos o personas perturbadoras. Predomina la
hiperexcitación.
-Tipo 3:
Histérico: Sujetos que
alternan la expresión de las características de los tipos 1 y 2 (Por ejemplo,
pasan de experimentar indefensión a expresar irritabilidad), por lo que se ha
propuesto como un tipo protector ante ambas patologías. Predomina la
ambivalencia.
-Tipo 4:
Saludable protector de la salud: Sujetos con marcada autonomía, con un afrontamiento
del estrés apropiado a la realidad. Predomina la autonomía personal.
-Tipo 5:
Racional-antiemocional: Sujetos que niegan o reprimen las expresiones
afectivas, con predisposición a depresión y cáncer. Predomina lo racional sobre
lo emocional.
-Tipo 6:
Antisocial: Sujetos con tendencia a reaccionar al estrés mediante
comportamientos antisociales, incluso criminales. Es un factor predisponente al
consumo de tóxicos. Predomina la conducta psicopática.