El acoso laboral o mobbing (como se
le conoce en inglés), es una técnica de hostigamiento extremo que utiliza un
individuo o varios, hacia otro compañero durante un lapso prolongado de
tiempo, con el objetivo de lastimarlo y cansarlo a nivel psicológico. Es
importante destacar que en el mobbing el acosador no recurre al maltrato
físico, ya que su interés radica en no dejar rastro de las acciones cometidas.
El fin de ello, es lograr que la víctima desista voluntariamente de seguir en
su lugar de trabajo.
A continuación, los casos más comunes en
los cuales se origina el mobbing en un ambiente laboral:
1) Cuando el acosador se siente
amenazado por un individuo en particular, ya que este le supera en aspectos de
rendimiento profesional.
2) Cuando la víctima por poseer
altos niveles de honestidad e integridad, luego de presenciar o descubrir alguna actividad incorrecta e incluso
ilícita en su trabajo, se resiste a ser copartícipe.
3) Cuando el acosador siente envidia por
el éxito que pueda estar gozando un compañero.
4) Cuando por razones legales -inamovilidad laboral-,
el empleador no puede realizar una reducción de personal.
Teniendo en cuenta estos casos, el mobbing se puede
presentar de tres formas:
- Mobbing Horizontal: Este sucede entre
compañeros que poseen un mismo nivel de cargo en una organización u empresa.
- Mobbing Vertical Ascendente: Se presenta cuando
los subalternos atacan a un jefe o superior.
- Mobbing Vertical Descendente: Es cuando el jefe o
superior hostiga a los subalternos (suele ser la forma más habitual).
Falsa amistad: El acosador
inicia acercándose de manera sutil y amistosa a la víctima, esto, con la
finalidad de poder ir indagando aspectos relevantes de su personalidad,
capacidades, debilidades, como también detalles de su vida personal que le
serán de utilidad para luego comenzar con la siguiente etapa.
El
hostigamiento: En esta etapa el acosador se dedica en ir
menospreciando a la víctima, ignorándolo en presencia de sus compañeros,
difamándolo, minimizando sus éxitos u logros, le sobrecarga de
responsabilidades para poder presionarlo de manera continua, entorpece los
canales de comunicación directa para deteriorar el rendimiento y calidad del
trabajo que desempeña. También de manera sutil se encarga de insultar,
amenazar y gritar al acosado cuando este no se encuentra con la presencia de
sus partes, le asigna tareas extensas para ser entregadas en un periodo de
tiempo corto, le restringe de responsabilidades elementales para su crecimiento
profesional asignándole tareas rutinarias.Todo esto va causando un deterioro psicológico de manera progresiva en la víctima, el cual comienza a dudar de sus capacidades perdiendo la confianza en sí misma y desarrollando un sentimiento de culpa. Esto, le hace creer que es un ser incompetente, causándole periodos extremos de estrés, depresión e irritabilidad, la cual exteriorizará en su entorno llevándole al punto de abandonar su trabajo o de desahogar su frustración de manera física contra el acosador, dando base a su despido de manera justificada. Incluso en algunos casos extremos, puede conllevar al suicidio de la víctima.