MIEDO AL CAMBIO

“Todo pasa, nada permanece”. Si vencemos el miedo, el futuro puede ser fabuloso.
El miedo es una sensación de angustia y el cambio es una situación de transición. En consecuencia, el medio al cambio se refiere a la preocupación que genera cualquier posibilidad de metamorfosis o evolución en nuestras vidas. Porque todo pasa por algo y tiene un propósito.



Tenemos tanto miedo al cambio, que muchos creamos acciones de defensa como el autoengaño, el conformismo, la presunción o la comodidad para no cuestionar los dogmas con los que hemos establecido nuestra identidad. Si bien la familia y la tradición social tienen una activa influencia sobre las personas, en último caso tenemos libre albedrío para tomar decisiones con las que edificar nuestro adecuado camino en la vida. Es un simple asunto de asumir una parte de responsabilidad. Aun así, tomar el control de nuestra existencia nos confronta con nuestra posibilidad de libertad. De manera tal que en situaciones que parecieran que nunca cambian o se transforman es porque definitivamente nos hemos resistido a cambiar por miedo, por la comodidad de mantener una zona de confort y así pasan los años impidiendo que haya avances en nuestras vidas.
Una típica reacción que denota miedo a los cambios es cuando rechazamos a procesos y elementos como el realizar cursos para el desarrollo personal dirigidos a transformar nuestra forma de pensar. En este sentido, nos cuestionamos a nosotros mismos y nos cuesta desprendernos de falsos conceptos de identidad.
Los cambios nos causan temor por las siguientes razones:
- Desconocemos cómo manipular circunstancias nuevas o distintas.
- Puede ocasionar una pérdida, bien sea física, moral o emocional.
- Podríamos errar y ser severamente criticados por otras personas y por nosotros mismos.
- Sentimos que perdemos el control y eso genera angustia.

¿Cómo asumir los cambios?

Al mantenernos firmes ante una situación de cambio, esto moldeara nuestro carácter, a continuación, mencionamos varios ejemplos para enfrentar el cambio en distintas situaciones:




Culminación de una relación afectiva
Deben tomarse acciones, ocuparse en esta situación, por ejemplo, tomar medidas legales que se ameriten, organizar las finanzas, pedir asesoramiento a personas que hayan pasado por una ruptura sentimental.
Lo importantes es cambiar los pensamientos negativos por otros positivos, activarse y hacer cosas que nos proporcionen bienestar como largas caminatas, reuniones con los amigos, etc.
Si le es muy difícil soportarlo, recomendamos visitar al psicólogo o terapeuta.
Casamiento o matrimonio
Decidir dar el sí ante el altar es otro cambio en la vida de cualquier persona, en este caso, son cambios que se asumen con optimismo y es bueno seguir así. Tener la fortaleza además de tolerar alguna inconformidad de los seres queridos o familiares que no desean que usted se case deben enfrentarse con madurez a través de conversaciones sanas y abiertas en el entorno familiar.
Quedarse sin empleo
Existe una frase conocida que reza “dime qué sabes hacer y te diré cuanto vales”, esto se refiere al valor y autoestima personal en reconocer nuestras habilidades. El quedarse sin empleo es una situación que puede también servir para hacer un alto y tomar unas merecidas vacaciones o para buscar un mejor empleo. Es hora de activarse y enviar el Currículo a diversos lugares que requieran de nuestras capacidades. El optimismo ayudará mucho en estos casos. Reconocer que valemos en cualquier lugar o situación nos reforzara la autoestima.
Jubilarse de un trabajo
Es algo similar a quedarse sin empleo, pero ya de forma más permanente pues una persona jubilada por lo general es de edad avanzada, aunque existen casos de personas que se jubilan jóvenes porque comenzaron a trabajar desde muy temprana edad. Esta es una situación de cambio que muchos no aceptan, inclusive, muchos trabajadores jubilados de empresa continúan visitando su anterior oficina como una forma de sentirse activos o vigentes.
Sin embargo, es necesario asumir con madurez y agrado esta nueva etapa de la vida. Ahora se tendrá más tiempo para disfrutar con la familia, amigos, hacer viajes, inclusive, realizar algún tipo de trabajo artesanal que produzca dividendos, pero ya de una forma más relajada.
Otras recomendaciones:
- Haga ejercicio.
- Aliméntese bien.
- Duerma bien.
- Visite lugares que le causen placer.
- Mantenga pensamientos positivos.