Las emociones afectan la conducta y el pensamiento,
por eso el control de los estados anímicos forman parte de la sabiduría
universal y es la habilidad práctica de la Inteligencia Emocional. Cuando
estamos llenos de rabia, bravos como un toro o chifladamente enamorados se
corre el riesgo de que el lenguaje que expresan la razón y pensamiento pierda
el equilibrio sano.
Por otra parte, las emociones emparentadas al miedo,
ira, sexualidad, sed y otros como cuidar niños, constituyen el mecanismo básico
emocional pues están intrínsecamente ligados a nuestra naturaleza biológica y
son parte de nosotros, nos guste o no. La forma en que controlamos las
emociones está en nuestras manos pues tenemos la libertad de decidir según
nuestros propios motivos y criterios, así como balancear las distintas
alternativas para actuar en determinados momentos.
Sin embargo, no se sugiere el reprimir las emociones o
ahogarnos en rabia, ira, etc., el control de las emociones se refiere
al “regular” y aleatoriamente cambiar sentimientos o estados anímicos cuando
resultan inapropiados en alguna situación que se presente. Por ejemplo, en el
caso de personas que pasen por un mal momento con amigos, compañeros de
trabajo, etc., no debe mostrar excesiva alegría pues es contraproducente.
Las emociones pueden ser controlables a través de
algunas estrategias, a continuación, mencionamos algunas de ellas:
Sistema no
cognitivas para regular las emociones
La primera y más sencilla estrategia para controlar
las emociones es evadiendo todo aquello que nos genera emociones negativas,
bien sea personas o situaciones. Por ejemplo, evitar a una persona que nos
angustia con su presencia, el evitar asistir a lugares donde vaya la expareja,
o algo tan cotidiano como no ponerse frente a comida prohibida en el caso de
que estemos a dieta.
Técnicas de
respiración profunda
Otro método sencillo y útil para controlar emociones,
así como reacciones fisiológicas es por medio de la respiración profunda antes,
durante y después de afrontar situaciones emocionalmente intensas.
Una técnica de respiración muy conocida es la del
conteo antes de enfrentarse a determinada situación que nos genera estrés, por
ejemplo:
- Inspira hondamente mientras se cuenta mentalmente
hasta 5.
- Sostén la respiración mientras cuentas mentalmente
hasta 4.
- Libera el aire mientras cuentas mentalmente hasta
10.
- (Repetir distintas veces hasta sentirse más
relajado).
De este modo alcanzaremos una respiración pausada y un
poco más profunda que nuestra respiración normal. Se puede probar que realizas
la respiración adecuadamente colocando una mano en el tórax y otra en el
abdomen, lo estás realizando correctamente si al respirar sólo se agita la mano
del abdomen (por esta causa la respiración profunda igualmente recibe el nombre
de respiración diafragmática o abdominal).
Métodos
Cognitivos para regular las emociones
Al vivir una emoción negativa, nuestros pensamientos
se centran en esa emoción activa y si le damos muchas vueltas a esos
pensamientos, eso fortalecerá su influencia en nosotros. Por eso los expertos
recomiendan no pensar tanto en esa situación negativa, así disminuirá su
efecto. De esta manera observamos como la emoción y el pensamiento están
estrechamente ligados.
En este sentido y ya que el pensamiento y la emoción
van de la mano, si cambiamos el pensamiento podremos controlar las emociones y
en consecuencia nuestras acciones. Al respecto, presentamos otras técnicas
cognitivas relacionadas, como las siguientes:
Afirmar
positivamente: se refiere a cambiar pensamientos negativos por
positivos. Esto nos hará sentir mejor.
Retraso del
pensamiento: consiste en analizar antes, durante y después de una
situación desagradable todas esas connotaciones negativas que nos afectan y
darle un Stop o un Ya y de inmediato sustituir los pensamientos negativos por
afirmaciones positivas.
Ensayo mental: se recomienda
simular situaciones de ansiedad y visualizar que todo se desarrolla sin
problemas y te sientes seguro y relajado. Pensamientos como “lo estoy haciendo
bien, le gusto a las personas, estoy relajado…” practicar o hacer este tipo de
ensayos mentales con cierta frecuencia nos permitirán reducir niveles de
ansiedad y enfrentar situaciones desagradables de forma exitosa.
Todas estas técnicas expuestas en este artículo son
fundamentadas en investigaciones realizadas por expertos y han demostrado
eficacia en la práctica clínica para un mejor control emocional y de los
sentimientos que día a día se manifiestan en todo ser humano.
Estas y muchas otras técnicas son desarrolladas por
nuestros psicólogos, con la intención de poder controlar esas emociones que nos
entorpecen en nuestro día a día.