La obsesión es una enfermedad mental que ocurre cuando
nuestra mente es abordada por una idea fija, la cual perturba nuestro estado de
ánimo de manera consciente y aunque tratemos de hacer caso omiso a ella, la
misma persiste dominando y acaparando toda nuestra atención. El sujeto que la
padece tiende a adquirir un carácter compulsivo, además de fuertes sentimientos
de ansiedad.
Puede desarrollarse con mayor facilidad en personas
que poseen las siguientes características:
-Baja autoestima, personas que
experimentaron vacíos emocionales y amorosos en su infancia. Esto les crea gran
inseguridad en sus relaciones, lo que los lleva a aferrarse a sus parejas de
una manera insana creyendo que solo podrán ser felices a su lado.
-Egocentrismo, individuos que
al creerse superiores a los demás, en su ser interior les es inaceptable la
idea de que les rechacen o abandonen.
La obsesión amorosa surge cuando los sentimientos de
amor ya no nos son suficientes y tendemos a desarrollar una necesidad de poseer
y dominar a nuestra pareja, otro escenario en el cual se da este trastorno, es
cuando el individuo no tiene una relación íntima con la otra persona, lo cual
denominamos como estar “enamorado solo”. En ambos casos sentimos la necesidad
de saber a cada momento absolutamente todo lo que hace y piensa nuestra pareja,
(o a quien idealizamos como nuestra pareja), además de querer conocer el lugar
donde se encuentra, como también que personas están a su alrededor.
Esta situación como es de esperarse cansa y molesta
hasta a la persona más paciente y enamorada, la cual con la esperanza de
mejorar la relación opta por reestablecer los límites de la misma para que sean
respetados los espacios personales y privados a los que todos tenemos derecho.
Por supuesto por nuestra misma obsesión, interpretamos esta acción como un acto
desafiante contra el derecho de posesión que creemos tener sobre nuestra
pareja, ya que al no poder contar con la información “que creemos nos
pertenece”, hace que avancemos hacía una fase más intensa, como lo es tener que
recurrir al acecho físico -perseguir a la pareja- y al acecho digital (Stalkear
sus redes sociales), ello con la finalidad de apaciguar el estrés y ansiedad
que nos ocasiona “el no saberlo todo”.
Al excedernos con estos límites desencadenamos el fin
de nuestra relación, ya que nuestra pareja decide alejarse de manera
definitiva, situación que nos resulta absurda y que en ocasiones hace que
surjan pensamientos homicidas, ya que, ante el afán de intentar calmar la ansiedad,
nos aferramos a la idea de que si no está con nosotros entonces no estará con
nadie.
Teniendo estos conocimientos, es importante que al
percatarnos de que nuestra relación avanza hacia una obsesión tomemos la
iniciativa de distanciarnos voluntariamente, desechemos los recuerdos que
poseamos de la pareja, realicemos actividades físicas que nos ayuden a distraer
la mente y nos permita socializar con otros -esto ayuda a subir nuestro
autoestima-, además de buscar ayuda profesional. Ya que lo más importante es
nuestra salud y paz mental.
Si tiene cualquier duda póngase en contacto con Mi
Psicólogo Getxo y resolveremos todas tus inquietudes.