La lealtad tiene que ver con el sentimiento de
fidelidad, de apego, que nos inspiran las ideas con las que nos sentimos
identificados o las personas -incluso animales- a los cuales queremos. La lealtad
es, además, considerada una de las virtudes más sinceras y honorables que el
ser humano puede sentir. Los que son leales son constantes en afectos y
cumplidores a su palabra, estas personas poseen un alto sentido del compromiso
y respecto. En nuestra vida hay muchas personas especiales y cosas que nos
inspiran lealtad, podemos destacar: nuestras parejas, amistades, la institución
educativa donde estudiamos, nuestro trabajo etc.
A continuación, destacaremos algunas características
que presentan las personas leales:
-Respetan y corresponden a las personas que aprecian
-No abandonan a sus amigos en momentos difíciles, ni
se dejan tentar por aquellas personas que los invitan a traicionarlos a cambio
de dinero, poder u otra oferta similar.
-Son fieles a ellos mismos y a sus ideas.
-Son leales a sus mascotas, cuidándolas y velando por
su bienestar.La deslealtad es todo lo contrario, es la falta de
reconocimiento y respeto hacia las personas o instituciones que lo merecen.
Estas personas no dudan en romper sus promesas, no frenan sus ambiciones y
traicionan a sus amigos o parejas con tal de conseguir lo que quieren. Este
personaje desleal cede fácilmente al soborno y utiliza engaños, todo esto para
poder beneficiarse obteniendo poder o privilegios.
En la vida podemos notar esta clase de sentimientos en
personas cercanas, como cuando una persona le niega el apoyo a un amigo en
momentos difíciles o cuando alguien niega su patria.
Todo aquello que lleva a traicionar la confianza
recibida, romper las reglas del juego, o incumplir la palabra dada puede
llamarse deslealtad.
Debemos evitar:
-La cultura de la infidelidad, que hace que hombres y
mujeres le tengan pavor al compromiso y rompan permanentemente sus promesas
amorosas.
-La idea de que el trabajo se realiza por obligación,
viéndolo como un castigo, cuyo fin es obtener una gratificación, lo cual nos
lleva a creer que la lealtad tiene un precio.
-La falta de convicción e ideales que puede llevarnos
a seguir nuestros impulsos inmediatos y anulamos la posibilidad de reflexionar
sobre las acciones que más nos benefician.
Bien es cierto que crear
lealtades a personas equivocadas nos causa daño ya que muchas veces nos genera
frustraciones, situaciones incómodas y hasta de peligro, esto sucede cuando
tenemos alguna amistad de infancia (o simplemente tenemos un tiempo prolongado
de relación con alguien a quien se le tiene mucho aprecio) y este personaje nos
perjudica. Es importante ser conscientes de los ideales y las personas a las
cueles le brindamos lealtad. Sin duda, todos esperamos lealtad de los demás, a
nadie le gusta ser traicionado y mucho menos rechazado. La lealtad es la clave
principal para tener triunfo en nuestras relaciones, nos hace ser increíbles
seres humanos, atrayendo lo bueno y creando confianza en los demás hacia
nosotros.