¿Qué es la
gratitud?
Es un sentimiento ubicado en lo más alto de la escala
emocional, junto con el amor. El nivel vibracional emitido por la persona en
estado de gratitud es extremo. Sin duda, este sentimiento tan satisfactorio y
saludable se conecta a nuestra mente, cuerpo y emociones. Ella hace que
atraigamos cosas positivas día a día, como la compañía de personas, situaciones
gratas, oportunidades grandiosas (tanto laborales como personales), además de
una serie de pequeños momentos hermosos tendentes a reproducir este mismo
estado.Hay muchas maneras en que podemos ser agradecidos con
la vida:
-Con el simple hecho de poder despertarnos cada mañana
ya es un motivo para ello.
-Agradecidos con
las oportunidades: Caminar, poder ver lo que nos rodea, escuchar el
canto de las aves, los sonidos de la naturaleza, tocar una hoja de un árbol,
abrazar a alguien. ¡Si, cada una de ellas son oportunidades!, debemos ser
agradecidos por poder vivir ello. Somos ricos y muchos no lo ven.
-Agradecidos con
las personas que te rodean: Tener familiares, pareja, amigos o allegados es
otro de los motivos por los cuales debemos agradecer a la vida por permitirnos
gozar de ellos.
-Agradecidos con
los pequeños detalles: Tomarnos un café con alguien, tener una charla
amena, recibir un abrazo, dar un abrazo, que te sonrían y que sonrías, entre
muchos otros; son esos pequeños pero grandes detalles que poco a poco van
llenando de momentos únicos nuestras vidas.
-Agradecidos con
quien nos tiende la mano: Es importante destacar que lo mínimo que tenemos
que hacer con ellos es regresarles ese favor (siempre y cuando esto no nos
afecte de una manera negativa o vaya contra nuestros valores). El hecho de que
alguien nos dé un vaso con agua, hospedaje, comida, buenos consejos, entre
otros detalles más, son motivos por los cuales podemos ser agradecidos.
No basta con que seamos agradecidos desde nuestro
interior, también debemos expresarlo abiertamente, para que las demás personas
lo sientan y se envuelvan con este increíble sentimiento. Un ejemplo de esto lo
vivimos al decir “Gracias”, es una palabra mágica que no solo nos llena de
satisfacción al decirla, sino también llena a la persona que la escucha y esto
abre puertas a la felicidad.
Muchas veces nos sumergimos en tristezas cuando las
cosas no nos salen bien, cuando un trabajo no se nos da, cuando sufrimos la
perdida física de una persona -es muy común, es cierto que pasar por esto es
doloroso, pero veámoslo de esta manera: podemos agradecerle a la vida por
brindarnos la oportunidad de conocer a esta persona, de disfrutar de ella-. Nos
sumergimos tanto en lo malo, que no nos permitimos ver las maravillosas cosas
que nos rodean. Si ya tenemos suerte con el simple hecho de vivir, todo lo
demás son muchas más oportunidades. Debemos ser enormemente agradecidos.
“Este sentimiento es el pasaporte que el universo
prepara para colocarnos donde debemos estar”. ¡Es nuestra actitud más poderosa!
Por ello, ¡Hagamos que la gratitud sea un hábito!