Indudablemente es una necesidad y una manera sana de
vivir tu vida en toda clase de relaciones, sin esto puedes perder el control de
tus cosas ya que personas ajenas a ti, decidirán por ti. Es importante ser
consciente que nuestro espacio personal es como una gran burbuja transparente
que nos creamos para sobrevivir y vivir, nadie puede entrar en ella sin nuestro
consentimiento. Respetar, controlar, defender nuestro propio espacio son una de
las acciones que naturalmente hacemos. Esto nos ayuda a desarrollarnos como
personas individuales, con una identidad propia capaces de escoger nuestros
amigos, y personas con la cuales queremos compartir día a día.
El espacio varía también según las culturas y las
situaciones (tenemos que tener presente estos aspectos). ¿Te ha sucedido que
cuando alguien te va a hablar y se acerca demasiado a ti, te genera incomodidad
y te alejas? Bueno, si esto te ha sucedido es lo que llamamos “proxemia” (la
manera en que cada individuo crea su propio espacio físico, de su intimidad
personal-). Cuando alguien abusa de tu espacio puede hacerlo de manera
temporal o indefinida. En ambos casos, están entrando a una zona que no les
corresponde y lo mejor para esto es aclarar desde el primer momento las cosas y
no esperar a que sucedan (ya que solemos esperar esta segunda opción).
Hay varias maneras de decir ¡ALERTA, ES MI ESPACIO!
Las personas constantemente nos relacionamos en un entorno ya sea social o
laboral. A continuación, algunos ejemplos:
El espacio
personal en la pareja
Si bien es cierto, cuando estamos en una relación
amorosa, nos gusta compartir cosas, ir constantemente a pasear y pasar la mayor
parte del tiempo con ella, pero es importante tener presente que cada uno debe
ser independiente, tener gustos distintos y realizar actividades distintas.
Esto no quiere decir que no se puedan acompañar en estas cosas, solo que hay
momentos que quisiéramos hacerlas sin nuestras parejas.
Es importante tener confianza el uno con el otro, esto
hará que entiendas y respetes el espacio personal de tu pareja y que él a su
vez respete el tuyo. Tomar sus propias decisiones (aun sabiendo que la pareja
no está de acuerdo). Recuerda que tu pareja no te pertenece, sois seres humanos
independientes con el fin de compartir sus días juntos, y ser mejores cada día.
El espacio
personal en tu trabajo
No mezcles tu vida laboral con la personal, cuando
esto sucede sin duda has creado una bomba de tiempo.
No permitas que tus compañeros de trabajo decidan por
ti, ni que tomen cosas de tu escritorio como lápices, cuadernos o el simple
hecho de sentarse en tu computadora sin tu consentimiento, ya que les estarías
abriendo las puertas a hospedarse en tu espacio personal.
El espacio personal, nos permite interactuar con las
personas de una manera amena y adecuada, no esperemos a sentirnos obligados a
apartar a las personas de nuestras vidas por no dejarle claro desde un inicio
nuestra posición. ¡Defiende tu espacio desde el principio!