Tako-Tsubo es una vasija japonesa de características
abombadas y con el cuello estrecho, empleada entre los pescadores para atrapar
pulpos.
Ahora bien, ¿qué tiene que ver la vasija con el
hombre? Pues bastante, ya que el corazón, en particular el ventrículo izquierdo
adopta la forma de Tako-Tsubo ante una fuerte impresión emocional, causando lo
que muchos experimentan como un infarto.
Es cuando se escuchan frases populares como “se me
rompió el corazón” las noticias percibidas como fuertes: muerte de un familiar,
ruptura de la pareja, despido repentino del trabajo, pérdida de dinero,
ganancia de dinero, choque vehicular, ataque de asma o un disgusto generan en
el sujeto lo que muchos llaman síndrome del corazón roto.
José es un joven enamorado, trabajador, quien, para
cumplir con las exigencias de su novia, cambió su domicilio, su trabajo y hasta
sus amistades para poder casarse con su amada. Sin embargo, un día antes de la
tan anhelada cena donde pediría formalmente su mano en matrimonio, vio a su
novia con su mejor amigo. Decepción total, fracaso inminente, el mundo se le
vino encima. Intentó continuar con su rutina diaria para que nadie supiera lo
ocurrido, pero un fuerte dolor en el pecho acompañado de dificultades para
respirar lo hicieron caer delante de todos sus compañeros de trabajo y en medio
de gritos, pánico y ambulancias fue diagnosticado horas después con el Síndrome
Tako-Tsubo o lo que es igual síndrome del corazón roto, (si, su novia le rompió
el corazón).
Y es que el dolor que se siente ante estas situaciones
de la vida, es tan fuerte, que el organismo se manifiesta liberando grandes
dosis de catecolaminas y adrenalina, con efectos tóxicos sobre el corazón,
haciendo sentir una especie de infarto sin consecuencias nefastas para la
persona.
Quienes no presentan anomalías coronarias también
pueden experimentar el síndrome de corazón roto en algún momento de su vida, y
al cabo de algunas semanas (cuando la catecolamina desaparece del sistema)
regresan a su vida cotidiana sin secuela alguna y con la experiencia de tomarse
las cosas con más calma en adelante.
Los síntomas del Síndrome de corazón roto son:
- Fuertes palpitaciones.
- Dilatación de las pupilas.
- Respiración acelerada.
- Contracción del corazón más fuerte de lo
habitual.
- Dolor torácico.
- Pérdida del conocimiento.
Es similar a experimentar un ataque de pánico o un
infarto real.
También se le conoce como miocardiopatía por estrés, y
aproximadamente el 2% de la población llega a padecerla.
De hecho, el síndrome de muerte súbita tras arrestos
policiales podría tratarse de ejemplos extremos del síndrome de corazón roto,
donde los pacientes no corrieron con suerte.
Es normal que aquellos que han
acudido al médico por experimentar este síndrome, hayan sido evaluados
erróneamente en un primer momento, porque como ya se dijo, los síntomas son
iguales a los de un infarto al miocardio. Pero al entrar en detalles con el
paciente, este suele explicar que pasó por una situación estresante muy fuerte,
lo que va dando pistas al médico para abordar los síntomas con fármacos
que bloquean la acción de la adrenalina y otras sustancias similares, la
recuperación suele ser muy rápida y se recomienda evitar situaciones
estresantes. Si los síntomas no disminuyen con el paso del tipo, podríamos
estar hablando de ansiedad, para lo cual sería inevitable acudir al psicólogo
para su tratamiento.