¿Te angustias?, ¿repentinamente sientes temor porque
entras a tu habitación y no la reconoces?, ¿no logras identificar un ser
querido frente a ti? Sin embargo, a los pocos segundos, recuperas la
información y parece ¡que nada pasó!
Aunque suenan como los síntomas de una enfermedad,
probablemente eres parte del 60% de las personas que han experimentado un
Jamais vu.
Este término proveniente del
francés significa “nunca visto” y consiste en encontrarse en una situación
cotidiana, pero momentáneamente sentir que nunca antes había pasado. Este
fenómeno, no es más que el contrario del tan conocido Deja vú, la sensación de
que un momento nuevo ya se vivió…
Ambos fenómenos se han catalogado como parte de los
variados y pequeños fallos o errores de percepción que nuestra mente produce
con respecto a aquello que nos rodea.
Este evento sucede por un desfase en los circuitos neuronales que distorsionan la comprensión del mundo.
Este evento sucede por un desfase en los circuitos neuronales que distorsionan la comprensión del mundo.
A pesar de que el doctor Fredric Neuman, especialista
del centro de Fobias y Ansiedad de White Plains Hospital en Nueva York, expone
que las distorsiones de la percepción pueden estar asociadas a estados de
ansiedad profunda, el Jamais vu, se piensa, puede darse por fatiga ante un
hecho repetitivo. Esto quiere decir, que luego de percibir, observar o
escuchar algo de forma constante por un periodo de tiempo lo suficientemente
largo, nuestro cerebro se cansa, y esto origina que el estímulo inicial pierda
todo su significado. Así lo demostró el psicólogo Moulin en un experimento
realizado en el 2006.
El Jamais vu ocurre de repente, sin motivo aparente y
se soluciona en cuestión de segundos. A diferencia de las enfermedades
como el alzhéimer o la pérdida de memoria temporal, que, aunque parecen tener
síntomas similares, estas últimas son el resultado de causas fisiológicas que
tienen un trasfondo mucho más alarmante y su efecto es prologado.
Con esta clase de padecimientos la persona tiende a
olvidar cualquier momento de su vida pasada o presente, en cambio, el Jamais vu
se aplica sólo al aquí y ahora. Es una cuestión de no recordar algo en la
situación en la que se encuentra y posteriormente recuperarse.
No obstante, a pesar de que la experiencia puede
suceder de manera aislada, es más frecuente que lo vivencien quienes padecen
afecciones neurológicas como la epilepsia o lesiones craneales. Así como
quienes sufren trastornos ansiosos o de personalidad, sufren de insomnio o aquellos
que consumen drogas como la nicotina y los alucinógenos.
Es importante destacar que es muy complicado estudiar
este error perceptivo por la fugacidad con la que sucede y la dificultad para
recrearlo artificialmente. Esto hace que sea aún hoy en día sea un
misterio para los científicos, pues también juega en contra que es 10 veces
menos común que el Deja vu.
Es posible que en este punto consideres que nunca te
ha pasado; que los Jamais vu no son tan recurrentes y puede que hasta te
sientas escéptico. Pero si alguna vez no has sido capaz de reconocer a
otra persona, aunque eras consciente de que su cara te resultaba familiar, sin
duda alguna, formas parte del porcentaje de personas que lo han experimentado.