Hace ya algún tiempo que cayeron en la rutina, tu vida
en pareja se convirtió en un compartir con un absoluto extraño.
No comprendes en qué momento del camino se tornó
difícil tolerarse, abrazarse o conversar sin agredirse mutuamente. A pesar
de ello, no es fácil aceptar que la relación apunta a una ruptura
inminente. Es por ello que algunas parejas deciden continuar juntas por
mucho tiempo, basándose en explicaciones que nada tienen que ver realmente con
ellos. Como, por ejemplo: Lo hacemos por los hijos, no queremos que la
familia nos juzgue, decidimos continuar hasta que la muerte nos separe a pesar
de todo.
Estas condiciones autoimpuestas, solo conducen a la
frustración constante, y a que se acreciente cada problema personal.
Asimilar que la otra persona no desea permanecer a tu
lado, o que ya no estás enamorado, no es sencillo de aceptar para la mayoría de
las personas.
En esta entrega te presento varias señales para que
las compares con tu situación de pareja y así puedas reconocer si la mejor
decisión personal es encarar una posible ruptura o luchar por solventar
cualquier inconveniente.
1) No te
ilusiona salir
Si los paseos y viajes no son tan motivantes como
antes. Y cuando él te plantea uno, solo puedes imaginar la cantidad de horas
que has de permanecer a su lado sin la posibilidad de que los amigos o la
familia hagan una mágica intervención, significa que no estás enamorada.
2)
No podéis estar un día juntos
Básicamente abren los ojos cada mañana, con el anhelo
de que llegue la noche y puedan admitir que consiguieron tolerarse y avanzar al
día siguiente. No poder estar un día juntos sin planear un futuro, es la
señal más clara de la falta de afecto entre los dos.
3) Desean no
haberse conocido
En algún momento de ira uno de los dos, o ambos, lo
dijeron en voz alta: “me gustaría no haberte conocido”, “creo que me
equivoqué”, “nunca debimos casarnos”. Usualmente lo que por la boca sale, del
corazón proviene. Ten cuidado con lo que dices, esto afecta a la otra persona.
4) Sin palabras
La comunicación entre ustedes es cosa del pasado, de
pronto no encuentran temas interesantes, nada los hace reír como antes. Ni
siquiera surgen palabras de apoyo en los momentos de crisis.
5) Se tratan con
violencia
Ya no hay respeto entre ambos, y han caído en maltrato
físico, y agresión emocional, donde los reclamos y las palabras despectivas
toman la delantera.
6) No te importa
su apariencia
No te agrada tu pareja así que decides hacer la vista
gorda respecto a su apariencia personal. Por otra parte, también descuidas tu
aspecto, ya no hay motivación como para arreglarte para él.
Cuando una relación inicia, existen expectativas
respecto a lo que debe ser una convivencia amable, que va a propiciar una
alianza de dos personas que se apoyan y surgen con objetivos en común.
Si notas que perdieron el rumbo, intenta conversarlo
francamente con tu pareja. De ambos depende solucionar cada problema, sacando
lo mejor de ambos. Probablemente estas situaciones se traten solo de una crisis
momentánea que los fortalezca. De lo contrario, pueden finalizar
maduramente con una relación que los está conduciendo por muy mal camino.
No tires la toalla, si hay amor, aún hay esperanza. Si
necesitas ayuda, no dudes en ponerte en contacto con psicólogos especializados
en terapia de pareja. En Mi Psicólogo Getxo tenemos una larga
trayectoria en este sentido. Puedes ponerte en contacto con nosotros en el
675 713 537.