La relación de pareja es una aventura con altos y
bajos a lo largo del tiempo de convivencia. Sobrellevar este carrusel de
emociones es responsabilidad de ambos.
Al comienzo de la convivencia, cada día es un descubrir en
todas sus facetas, pero con el tiempo, se van acumulando una gama de
experiencias cargadas de aspectos positivos y negativos.
Para muchos, el amor ayuda a
sobrellevar las cargas destructivas. Pero para que estas puedan ser
canalizadas, se requiere empeño y buena disposición de cada una de las
partes.
Andrés y Lilian llevan cinco años viviendo juntos, al
comienzo de su relación expresaron sus puntos de vista con respecto al orden de
la casa, los gastos del hogar e incluso acerca de cuándo sería el momento más
adecuado para tener hijos.
Todo ello ha resultado ser un éxito para la
administración y planificación familiar.
Por otra parte, la rutina y la falta de espacios para
la distracción, e incluso el tener que buscar nuevos retos que promuevan nuevas
actividades en la relación, están perjudicando la convivencia.
Es en estos momentos es cuando la comunicación y
la confianza deben ser los que ayuden a resolver el problema ¿cuánta confianza
existe entre Andrés y Lilian para tratar con sinceridad sus quejas y reveses?,
¿logran comunicarse abiertamente sin obstáculos todos sus sentimientos?
Lamentablemente la falta de comunicación en alguna de
las partes o en ambas, genera una carga emocional que poco a poco erosiona la
relación.
¿Cuáles pueden ser algunos de los obstáculos que
impiden resolver en conflicto entre Andrés y Lilian?
- A veces se resume en lo poco asertivo que llegan a
ser en la forma de expresarse.
- Hablan usados tonos de voz inadecuados.
- Gritan, regañan o se acusan.
Estas acciones bloquean el diálogo saludable de una
relación, y generalmente predispone al otro para acabar con la conversación. O,
por el contrario; continúan intercambiando argumentos, pero no en tono de
conversación, sino bajo un espiral de violencia que no ayuda en nada a
resolver el problema planteado.
La evasión de las situaciones conflictivas, es un
mecanismo que, en algunas oportunidades, impide encontrar el tiempo y lugar
para plantear la queja o reclamo de uno de los cónyuges. Suele ocurrir que
se va postergando enfrentar el problema, y se inventan un sin fin de excusas
para quedarse en silencio y evitar cualquier disgusto en el otro. Por
ejemplo: “Se lo digo mañana, porque ahora tengo algunas cosas que resolver en
casa”, "Tengo sueño y estoy cansada para hablar ahora".
Algunas recomendaciones para salir de estas
situaciones que van degradando la relación, y pueden ayudar a transformar la
queja en un instrumento para crecer y hacer evolucionar la relación son:
- Pierde el miedo a enfrentar abiertamente el
inconveniente, por más sencillo que lo consideres. Con el tiempo puede
complicarse con otros conflictos que puedan aparecer.
- Estudia y evalúa la actitud o forma de expresar las
ideas para evitar transformar el planteamiento en reclamos o agresiones que no
lleven a ninguna solución productiva.
- En las parejas, siempre hay tiempo para hablar. No
evadas buscando excusas, ya que a largo plazo aumenta la carga emocional
negativa.
- Expresa las emociones de forma espontánea y
respetuosa, ayuda a desahogarse.
- No escondas la tristeza, el
miedo y los fracasos. Todo forma parte del aprendizaje y crecimiento de vivir
en pareja.