NO ME GUSTA MI TRABAJO

Raquel actualmente padece dolores de cabeza constantes y aunque recibe tratamiento médico recurrente, no siente mejoría. Ella lo atribuye al estrés laboral diario. Lo que ella no ha podido relacionar es el dolor de cabeza con su infelicidad en el trabajo. A diario se le hace más difícil levantarse para acudir a su jornada laboral, lo cual se expresa en retrasos constantes, ausentismo y mal humor durante el día.
Muchas personas como Raquel no son felices en la labor que realizan. Es por ello que te presento a continuación varios tópicos importantes a revisar, para que puedas descubrir si tus constantes malestares tienen sus causas en la inconformidad laboral.




¿Cuáles pueden ser las razones más comunes para sentirse insatisfecho?
1) Remuneración inadecuada: No se recibe la cantidad de dinero proporcional al trabajo ejecutado o nivel de profesionalización. Algunos jefes exigen jornadas y tiempos extras, sin recompensar debidamente el esfuerzo del trabajador.
2) Malas relaciones con los jefes o compañeros: La comunicación inadecuada, celos y envidia profesional, suelen ser las causas más comunes para generar fricciones en el ambiente laboral. Por otra parte, la actitud prepotente y desconsiderada de algunos jefes hacia sus subordinados suele generar incomodidad pocas veces manifestada verbalmente por quien se siente atacado, para evitar agrandar el problema.
3) Falta de reconocimiento: Una vez cumplidas las exigencias requeridas por los jefes, no se premia ni se estimula al personal, lo que crea a largo plazo insatisfacción e indiferencia por parte del trabajador.
4) Pocas posibilidades de crecimiento: Algunas empresas medianas y pequeñas no poseen la variedad de cargos y puestos que permitan la rotación de personal y ascensos con regularidad. Es por ello que algunos trabajadores se sienten estancados producto de la rutina.
5) Espacios laborales: No todas las empresas cuentan con la infraestructura y equipos necesarios para el buen desempeño de sus empleados, así como un buen mantenimiento de las instalaciones.




Algunas consecuencias de la insatisfacción laboral pueden ser:
- Desmotivación: Apatía o falta de interés hasta llegar al incumplimiento de las responsabilidades.
- Estrés: Irritación constante, mal humor y tensión durante el desempeño de sus funciones.
- Depresión: Tristeza profunda y falta de ánimo para ejecutar cualquier tarea.

La frustración comienza a afectar la calidad de vida y es por ello que se recomienda hacer una autoevaluación, y tomar medidas antes de comprometer de manera radical nuestra salud.

Para muchos es difícil tomar decisiones substanciales como renunciar y comenzar de nuevo, así como buscar otras alternativas diferentes a las que profesionalmente se han preparado, pensando en el qué dirán.

Ante la disyuntiva de quedarse en un trabajo que nos hace infelices y desencadena una cantidad de enfermedades que nos degradan física y emocionalmente, es preferible someter el miedo al cambio y arriesgarse a nuevas oportunidades.

Procura que el miedo no te paralice y pregúntate ¿qué pasaría si alguno de tus temores se hiciera realidad? Busca las posibles soluciones y te sentirás más aliviado.

Trata de aceptar las nuevas opciones preparándote psicológicamente. En caso de ser necesario, conversa con la familia y amigos sobre los sentimientos positivos y negativos que te embargan.

Para reforzar nuestras motivaciones debemos preguntarnos ¿para qué quiero un nuevo trabajo?


Debemos también ser perseverantes paso a paso en el camino emprendido hacia la meta. Se trata de imaginar una nueva actividad que nos haga felices y que además de hacer aportes económicos relevantes para nuestra estabilidad financiera, pueda proporcionar placer.

Si estos consejos no son suficientes, puedes ponerte en contacto con profesionales de la psicología. ¡En Mi Psicólogo Getxo pueden ayudarte a superar este problema! Solo tienes que ponerte en contacto con nosotros en el 675 713 537.