¿Odiar a los animales? Parece difícil creer que
existan personas que no soportan verlos ni en fotografías. Pero, aunque no
simpaticen con ellos, el problema está cuando se acude a la agresión.
La violencia en nuestra cultura es parte de la vida
cotidiana. Los seres humanos somos víctimas de esta, sin importar la edad
o género, y son diversas las razones por las cuales un ser maltrata a otro.
Los medios de comunicación son portavoces de los crímenes cometidos de
manera abierta, pero la situación cambia cuando los animales son los
protagonistas de la agresión por parte de los humanos, pues estos casos rara
vez se dan a conocer públicamente.
El maltrato animal puede originarse de dos
maneras:
-Directa, cuando se actúa de manera agresiva
intencionalmente, torturando o mutilando.
-Indirecta, desestimando la atención médica, alimentación y cuidado.
-Indirecta, desestimando la atención médica, alimentación y cuidado.
Estadísticas demuestran que las personas con estas
conductas, llegan a ser hasta cinco veces más violentas en el trato con las
personas. Sin embargo, no todos los que han lastimado animales son
agresivos con sus pares, pero quienes sí lo son, poseen en su historial un
registro de maltrato animal. Es decir, es más probable que quienes maltratan
animales, agredan con sadismo a seres humanos.
Varias investigaciones realizadas por el FBI han
comprobado la relación entre el abuso doméstico y animal.
Los niños que presencian crueldad en el hogar, tienen inclinación a repetirla en los animales. No obstante, manifestar esta agresión en la infancia y adolescencia es una forma de expresar ira y frustración ante actos de humillación vividos.
Otras investigaciones han expuesto la relación entre
trastornos anti-sociales de la personalidad y antecedentes de acciones crueles
hacia los animales. Así como unos estudios elaborados por Mcdonalds J.M (1963),
establecen como una de las características de los asesinos en serie es la
violencia a los animales.
La Humane Society de los Estados Unidos desde el año
2000, ha recopilado información de los casos de abuso a los animales,
concluyendo que los hombres son más propensos a llevarlos a cabo, mientras que
las mujeres tienden más a su acumulación a veces enfermiza.
Asimismo, determinaron que las mascotas son las
víctimas más comunes, más de un millón de animales son lastimados cada año por
sus cuidadores, principalmente perros y luego gatos. La forma más común de
herirlos es disparándoles, y las mujeres suelen maltratar ahorcándolos.
De igual forma, los animales de granja que forman
parte de la industria alimenticia, como vacas, cerdos y caballos, son víctimas
de brutalidad. Aunque estos casos no suelen tomarse mucho en cuenta, pues sus
condiciones de vida son la mayoría de las veces precarias e insalubres, y la
matanza se lleva a cabo de manera despiadada.
En algunos países está tipificado como delito el
maltrato animal, y son tomadas acciones jurídicas contra aquellos que lo
cometen. Pero, lamentablemente, no es el común denominador.
La crueldad contra los animales sigue siendo un tema
secundario, nadie lo considera una prioridad. Si así fuera, sería más fácil
identificar a aquellas personas propensas a causar daño y tratarlas
psicológicamente si se identifican a tiempo.
Los animales no deben sufrir
para complacer a la especie humana.