En gran medida, mantener la autoestima saludable
depende de poder demostrar a otros los conocimientos y habilidades de forma
adecuada. Cuando se pierde el empleo, surgen dudas alrededor del manejo de
las capacidades, así como sentimientos de incapacidad, desconfianza, miedo y
dudas.
Las experiencias previas en torno a lo que se concibe
como una derrota, y la desconfianza social de creer que seremos señalados o
juzgados por no lograr satisfacer los requerimientos de un jefe, afectan la
imagen de uno mismo.
Si además le sumas la posibilidad de haber crecido en
un ambiente familiar en el que los padres te comparaban con otros, y señalaban
constantemente tus errores y cada problema de adaptación para hacer amigos, o
fuiste testigo de violencia familiar; un desempleo puede desatar toda una
tormenta interior en la vida adulta.
Es entonces cuando surgen preguntas acerca de cómo
mejorar la autoestima y recuperarse rápidamente después de un
desempleo. El duelo suele ser la primera reacción. Dormir y lamentarse por
lo ocurrido permite reconocer el despido, pero cuanto más te lamentes, menos
puedes ver el camino para avanzar. Descansa por algunos días, pero si
empiezas a aislarte y auto-anularte, deberás buscar ayuda profesional para
reencaminar tus esfuerzos y cambiar de actitud.
Pensar en ¿qué haré ahora? Es una clara señal para
comprender que debes ponerte en acción.
Para mejorar tu actitud antes de acudir a una nueva entrevista laboral, deberás estar cómodo contigo mismo, seguro de tus conocimientos y dispuesto a superarte y adaptarte a cada nuevo reto. Para que consigas lo anterior recuerda cada uno de los siguientes tips:
Para mejorar tu actitud antes de acudir a una nueva entrevista laboral, deberás estar cómodo contigo mismo, seguro de tus conocimientos y dispuesto a superarte y adaptarte a cada nuevo reto. Para que consigas lo anterior recuerda cada uno de los siguientes tips:
1.- Hazte
preguntas
Las preguntas funcionan mejor que las afirmaciones,
porque motivan al cerebro a generar respuestas. En lugar de decir: ¡es
posible que nunca encuentre un trabajo como este!, plantéate ¿encontraré otro
trabajo? Esto motivará la parte creativa de tu cerebro para indicarte tus
capacidades y las opciones que puedes desarrollar para lograr un puesto aún
mejor.
Otra pregunta adecuada es ¿dónde puedo conseguir
trabajos en los que pueda desarrollar cada una de mis habilidades?
2.- Traza un
nuevo curso
Nunca permitas que una situación socave tu autoestima
y llegues a creer que la vida perdió su sentido ¡muévete hacia adelante!
La satisfacción personal es lo que realmente perdiste
con ese empleo, no tus ganas de vivir. Así que busca algo que te rete y
trabaja en ello. Aprovechando tus conocimientos, alcanzarás nuevos y mejores
proyectos donde te sentirás a gusto.
3.- Define tus
objetivos
Todo trabajo es favorable para una persona, cuando
esta comprende que, al llegar el final del ciclo, debe avanzar. Así que no
veas la pérdida de empleo como un fracaso, sino como el cumplimiento de un
ciclo que llegó a su final y que te sugiere que es hora de mejorar.
Define nuevos objetivos, tal vez, es tu momento para
no depender de nadie más y empezar con ese proyecto personal que te hará ser tu
propio jefe, te dará libertad financiera y un estatus digno, tal como siempre
lo deseaste.
La baja autoestima no es un reflejo realista de quién
eres o cómo funcionas en el mundo. Únicamente de ti depende asumir nuevos
desafíos o sentarse en un sillón a llorar por lo que ya no tienes.
Un consejero, orientador o psicólogo puede hacerte ver
cada uno de tus talentos y activarlos a tu favor. Pero el primer paso consiste
en el cambio de actitud que debes dar.