SIGNOS DE LA CRISIS DE LA MEDIANA EDAD EN LOS HOMBRES

Más allá de pensar que se trata de una actitud caprichosa que pueden asumir algunos hombres cuando cumplen más de treinta años de edad. La verdad es que comprender que la juventud está quedando en el pasado, puede resultar bastante abrumador y depresivo.

Puede convertirse en una completa tragedia mental, que orilla a los hombres a sentirse presionados socialmente, y por ello entran (sin darse cuenta) en una especie de competencia, en la que deben demostrar a sus semejantes que aún tienen suficiente vitalidad como en sus veintes.

Si tienes entre treinta y cuarenta años de edad, y alguien te ha indicado que tu comportamiento parece irracional, que estás aferrándote de cierta forma a tu etapa de recién graduado, o repentinamente pretendes conquistar mujeres más jóvenes, es posible que estés presentando signos de la crisis de la mediana edad.

Continúa leyendo, y aprende a superarlo rápidamente.



- Señales de la crisis de la mediana edad
Llegar a la temida “mitad de la vida” como muchos le llaman, requiere de madurez suficiente como para entender que ciertos comportamientos, modos de vestir, hablar y de percibir la realidad inmediata, ¡deben cambiar!
Analicemos a continuación algunos rasgos bastante comunes de hombres que han pasado por este trance.
- Nada te satisface
¿Has perdido el interés por aquellas cosas que antes te llenaban?, ¿ahora optas por conversar, y experimentar nuevas actividades un poco más “retadoras”? Este síntoma se conoce como: “Aburrimiento”.
Cuando esto te ocurra, convérsalo con tu pareja y amistades, es posible que consigas ver las opciones que la vida te presenta, y logres reorganizar tus pasatiempos sin meterte en problemas o arriesgarte innecesariamente.
He conocido historias de personas, que han empezado peleas en bares, o se han ofrecido para conducir a velocidades realmente irracionales, tan solo por sentir algo de adrenalina que les recuerde que todavía son jóvenes. Después de esto, acaban en la cárcel un par de noches, y después en lugar de orgullo, sienten arrepentimiento y vergüenza por no haber actuado como adultos. ¡Mejor evita pasar un mal rato!
- Comprometes tus ahorros
De repente consideras que, si derrochas tu dinero en darte un lujo “merecido”, ¿te sentirás mejor contigo mismo? ¡Lamento informarte que esto no ocurrirá!
Precipitarse a tomar decisiones en las que se arriesguen grandes sumas de dinero, por lo general acaba en remordimientos. Cuando las cosas no se planifican (indiferentemente de la situación) es muy difícil sentirse satisfecho o cómodo.
Igual sucederá cuando creas haber perdido la motivación por el empleo que te ha generado tu estatus actual. Es posible que pienses que es momento de cambiar de actividad, mudarte de ciudad y empezar con un proyecto retador.
Pero cuando se tienen más de cuarenta años, generalmente se poseen responsabilidades como una familia propia, una esposa e hijos que no merecen pasar malos ratos, tan solo porque desees darle un vuelco a tu vida. ¡Así que medita bien las cosas!


- Caes en vicios
Bien sea que ahora bebes, fumas o sientes el deseo de tener aventuras de índole sexual. Tu necesidad por experimentar cosas nuevas y emocionantes, puede llevarte a abandonar a tu familia y amigos, y conducirte por caminos que realmente ¡no deseas atravesar! Caer en la bebida, drogas o incluso en una infidelidad, siempre trae consecuencias.
Busca apoyo en tus seres queridos y apártate de cualquier desenfreno que te denigre como hombre.
Todo lo anterior puede resultar difícil de aceptar, pero la crisis de la mediana edad, es una condición humana que posiblemente debas experimentar para poder crecer como ser humano. Además, ¡no todo es tan malo!, porque puedes aprender a verlo como un regalo.
¡El tiempo no se detiene! No vale la pena que actúes diferente, todo lo contrario, aprende de tus experiencias, y agradece por cada uno de los días que has vivido hasta ahora.
No en vano dice un refrán: ¡Los hombres no envejecen, se añejan como los vinos, y por ello son más encantadores!
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