7 FRASES QUE DESARMAN A LAS PERSONAS GROSERAS

Las personas abusivas, usualmente emplean palabras obscenas para justificar cualquiera de sus acciones y fundamentar sus opiniones y así hacerlas inobjetables.
Pero, no hay nada peor para quien agrade verbalmente, que responderle sin perder el control. Si optas por enojarte y demostrar que sus palabras te afectaron, estarás complaciendo el ego del grosero.

Pues quien constantemente es malcriado en su proceder y considera que lo que piensa y dice es lo mejor, se convierte en un maestro de las palabras y las usa para conseguir generar malestar sobre quien las escucha. Por esta razón, te presento las frases que puedes usar de ahora en adelante para desarmar a quien te ataca verbalmente.


1.- ¡Como digas!
Esta frase no necesariamente marca el final de la discusión, pero le indicará a la otra persona que no es tan importante su discurso como para prestarle suficiente atención.
El grosero notará que lo que te dice no está surtiendo el efecto esperado, y que por más que trate de agredirte, esto solo lo conseguirá si tú le prestas la atención necesaria, cosa que evidentemente no está ocurriendo. De esta manera, el “grosero” comprenderá que cuando expresas un: ¡cómo digas! es equivalente a decir realmente un: ¡no me importa lo que dices!
2.- ¿Qué esperas ganar?
Es una pregunta contundente que desvía la discusión a otro campo de acción y pensamiento. Es muy efectiva en caso de que alguien quiera imponerte su modo de pensar o colocarte en ridículo ante un grupo de personas.
Cuando la persona grosera recibe esta respuesta de tu parte, su discurso se desarmará, se pondrá nervioso y bajará la guardia.
3.- ¿Eres feliz siendo grosero?
Es posible que la persona grosera ni siquiera haya notado lo desagradable que es cuando adopta esa actitud. Al preguntarle ¿si se siente feliz? puede que reaccione y de un paso atrás, haciéndose consciente de sus acciones.
4.- ¿Solo tienes cosas negativas para decir?
Esta frase es una de las más decentes y sutiles que puedes decirle a quien pretenda intimidarte e incluso insultarte con palabras. Servirá para que “el grosero” re-evalúe su comportamiento y analice nuevamente su discurso.
Además, la mayoría de las personas le temen a ser negativos porque comprenden las implicaciones que trae dicha actitud en todos los aspectos de la vida.
5.- ¡Estás lastimando mis sentimientos!
A veces la mejor manera de indicarle a otra persona que está actuando mal es decirle que sus palabras hacen daño.




6.- ¡Gracias, pero no!

Esta frase puede cambiar por completo el curso de una conversación, y le demostrarás a quien intenta afectar tus sentimientos que eres una persona asertiva que sabe establecer límites, y que tienes toda la educación que al otro le falta.

7.- Hablamos en otro momento

Detener una conversación cuando una de las partes se altera al punto de expresarse vulgarmente, es la forma más inteligente de demostrar que, nada puede lograr la otra persona mientras no controle su temperamento.

La contundencia de esta frase le hará pensarlo dos veces antes de volver a alterarse en próximas conversaciones.

Siempre hay alternativas para detener una conversación desagradable, nadie tiene el derecho de lastimarte o intimidarte a menos que tú lo permitas. Cómo pudiste leer, no es necesario caer en el juego de una persona temperamental para afectar o modificar su conducta. A veces, lo mejor que puedes hacer es ignorarlo, cada quien debe hacerse responsable de sus conductas y acciones sin intentar dañar a nadie más.