En un mundo conectado a través de la web existen potenciales riesgos, ¡y nuestros niños no están exentos de ellos!
La mayoría de los adultos (que hoy en día son padres
de familia), se criaron en ambientes un tanto libre de avances tecnológicos,
por lo que en cierta medida se podría decir que recibieron mayor atención de
sus padres, y que sus juegos se basaban en actividades simples en las que se
requería mayor integración física con otros infantes.
¡Pero las cosas han cambiado considerablemente! El
acceso a Internet es tan común y a la vez tan útil que diariamente nos
conectamos a la web, y en teoría, ¡dependemos de la tecnología!
Lamentablemente, muchas de las relaciones con el
núcleo familiar se ven afectadas cuando sus integrantes prefieren la
comunicación a través de dispositivos móviles o se sumergen en los videojuegos.
Esta realidad, genera vulnerabilidad en los niños porque a diario cientos de
personas se conectan digitalmente, compartiendo y difundiendo información que
no necesariamente es la más idónea para los menores de edad.
Así como internet genera nuevos conocimientos y amplía
nuestra visión del mundo, también posee un rostro menos amigable. Genera temor
pensar que entre tantas personas que navegan en la web, existen aquellos que
con intenciones perversas la emplean para cometer improperios.
Desconocer cuándo o de qué manera pueden acceder a tus
hijos por medio de informaciones, o peor aún, acercándose físicamente a ellos,
¡es frustrante! Por estas y otras razones es importante que los padres tomen
ciertas medidas para proteger a sus familias cuando de uso de tecnología se
trata.
Continúa leyendo y entérate cómo:
Restringir el
tiempo de uso de la tecnología en el hogar
¡Si no te haces consciente del tiempo que le dedicas a
estar frente a una pantalla, esta será la que controle tu vida!
La televisión, internet y los videojuegos, son
herramientas para el entretenimiento e información. Pero, también su uso
desmedido genera “desintegración familiar”.
En un hogar sano, las interacciones tanto físicas como
mentales (jugar, hablar reír, salir a pasear, compartir, abrazarse etc.) son
necesarias para el crecimiento personal. Además, estas actividades facilitan la
educación que los padres deben darle a sus hijos en cuanto a valores se
refiere.
Para evitar experimentar problemas familiares, puedes
seguir algunas de las siguientes medidas:
1.- Una buena opción es limitar el uso de tecnología
en las habitaciones. Con esto garantizas que los niños no se desvelen
observando programas clasificados para adultos.
2.- Prohíbe que el móvil esté presente cuando están
comiendo (esto va tanto para los hijos, como para los padres).
2.- Coloque los equipos (computadores, televisores,
consolas) en algún lugar de la casa donde pueda supervisar las informaciones a
las que acceden sus hijos.
3.- Haga uso de dispositivos que puedan filtrar
contenidos para el uso de los niños. Se les conoce como sistemas de control de
padres (control parental) por medio de las cuales se impide que tanto niños
como adolescentes, estén en contacto con informaciones perjudiciales para sus
mentes.
4.- Hable con sus hijos de los riesgos a los que
pudieran estar expuestos. Una buena comunicación con ellos puede facilitarles
la tarea de protegerlos.
Tal como pudiste leer en este artículo, el poder sobre
los contenidos que tus hijos reciben de la web está en tus manos. Tu condición
de padre o madre te hace responsable de orientarlos y propiciarles ambientes
libres de peligros tanto físicos como digitales.