La identidad consiste en saber quiénes somos, más allá
de las circunstancias y las personas que nos rodean. Dicho en otras palabras,
consiste en ser auténtico y estar en equilibrio con el “yo
interno”. Cuando no estás seguro de si actúas guiado por tus propios
pensamientos o para agradar a otros, puede que estés sufriendo de falta de
sentido de identidad.
Para comprobar lo anterior, te invitamos a leer cada
uno de los siguientes tips, con ellos podrás reconocer si eres una persona
estable o si te falta acentuar tu auto-confianza.
1.- Te mimetizas
Algunos animales cambian el color de su piel para
camuflarse en su entorno, y no ser atacados por depredadores. Y
tristemente muchas personas suelen camuflarse según las personas y
circunstancias que enfrentan, omitiendo así sus verdaderas opiniones y llegando
a afectar su personalidad para no ser juzgados. Si, por ejemplo, trabajan
con jefes déspotas, es posible que prefieras dejarte llevar únicamente por lo
que te solicita. Sin darte cuanta acabarás siendo complaciente a pesar que
tú conciencia te marque inconformidad con aquello que piensas.
2.- Otros te moldean
Si eres de los que cambias aquello que te satisface y
que de verdad deseas hacer, solo para complacer a otros; incluso modificas tu
apariencia, costumbres pasatiempos por mantener a la pareja o amigos, ¡estás
dejándote moldear al antojo de terceros! ¡Estás perdiendo el sentido de tu
identidad! Es momento de detenerte y cambiar.
3.- Evades las
preguntas sobre ti mismo
¿Te incomodas cuando alguien desea conocerte mejor?
esto sucede porque llevas tiempo enfocándote en agradarles a otros, y has
olvidado que tú también puedes ser interesante para los demás.
4.- Te aburres
constantemente
El miedo que te genera comprometerte en situaciones en
las que puedas llegar a diferir de los demás puede agotarte mentalmente al
punto de aburrirte o llevarte a desistir en tus intentos, para evitar empeorar
tu vida. Simplemente optas por no avanzar en un proyecto por tus propias
inseguridades, y pierdes la oportunidad de destacarte en aquello que te gusta.
5.- Tus
relaciones son superficiales
Al no estar seguro de quién eres, tampoco quieres
saber quiénes o cómo son los demás. Intentarás protegerte de las personas
que te rodean manteniendo relaciones superficiales en la que poco importa las
conexiones emocionales profundas.
Tus relaciones de amistad probablemente sean escasas,
y del tipo que te indican todo lo que debes hacer, llegando incluso a usarte.
6.- Desconfías
de tus opiniones
En tu afán por caerle bien a todos y adaptarte a lo
que otros desean escuchar de ti, has desarrollado desconfianza ante tus
opiniones. Si alguien más no lo aprueba, no crees que tus críticas sean
importantes.
La identidad sana, tiene que ver con la validación
ante lo que pensamos, de ello depende en buena medida que tu autoestima, tus
roles en la vida y tu fidelidad caminen de la mano.
La falta de identidad tiene sus orígenes en la
infancia y el apego hacia los padres, lo que genera desconfianza ante lo que se
puede hacer si no se cuenta con el “sí” del entorno.
Por otra parte, también se ha determinado que los
trastornos de bipolaridad, el trastorno límite de la personalidad, la
esquizofrenia y la co-dependencia pueden modificar el comportamiento de forma
contradictoria.
Si estás luchando para conseguir tu sentido de
identidad, puedes acudir a terapia con un psicólogo, quien te ayudará a
descubrir la raíz de tu miedo, y a optimizar la creer en ti y en tu potencial.
En Mi Psicólogo Getxo encontrarás especialistas que pueden ayudarte con dicho
problema.