Con este artículo pretendemos colocarte al tanto acerca
de la atracción emocional y física entre personas que comparten el mismo ADN, o
lo que es igual, entre quienes poseen algún parentesco. Y es que, aunque en
muchas culturas está mal vista esta clase de seducción, se ha determinado que
los individuos involucrados, la mayoría de las veces desconocían que eran
familia. ¿Entonces cómo explicar que consigan sentirse a gusto con el otro?
Este ha sido un tema tabú tan complejo, que incluso
existen leyes para impedir relaciones interfamiliares. Las causas más comunes
de la atracción genética, derivan de separaciones de hermanos en la infancia. También
existen otros ejemplos como las uniones entre primos, o las de tíos con sus
sobrinos, pero en tales situaciones el dilema moral no es tan extremo.
¿Qué es realmente
la atracción genética?
Se describe como la afinidad que se genera entre
parientes consanguíneos cercanos, que por lo general no saben que lo son, hasta
tiempo después de tener interacciones de tipo sexual.
Este término fue utilizado por primera vez por “Truth
Seekers in Adoption”, en 1980. Esta fue una organización fundada con el fin de
proteger los derechos de los adoptados, y de sus familias.
¿Por qué se
genera esta atracción?
Está demostrado que las personas empatizan de mejor
manera con aquellos que comparten sus gustos y con las que tienen cosas en
común. De la misma forma se ha observado que ocurre con la atracción genética. Estos
individuos poseen características físicas y emocionales, como el color del pelo,
ojos, rasgos faciales. También está comprobado que se pueden desarrollar gustos
similares por ciertas cosas, y reacciones particulares a estímulos como llanto,
forma de expresar ternura, o la manera de reírse.
¿Pero por qué no ocurre esto con los parientes que se
criaron juntos desde pequeños? Esto se debe a un proceso evolutivo que algunos
lo denominan “Efecto de Westmarck”, se trata de “una atracción a la inversa”,
es decir, existe rechazo sexual, sin influir en el cariño que se crea por el
vínculo familiar.
¿Qué hacer en el
caso de experimentar atracción genética?
Lo más recomendable es buscar ayuda profesional, aun y
cuando puedas entender las consecuencias legales y sociales, y a pesar de esto
quieras asumirlas, es recomendable que te asesores con un experto que pueda
orientarte en profundidad.
En conclusión, aunque la atracción genética no ha sido
considerada como un desorden propio de la conducta, tal como ocurre con algunas
patologías similares (entre estas la pederastia), puede acarrearles a los
involucrados problemas de depresión y frustración debido a los inconvenientes
legales para estar juntos y al posible rechazo generado por la sociedad.
Además de ello, a nivel médico, los hijos de personas
con la misma genética, como los hermanos, sufren el riesgo de procrear hijos
con problemas de salud.
Se puede decir que tal vez por esta atracción genética
surge el refrán “la sangre llama”, ya que el nexo sentimental es tan fuerte e
inexplicable que puede superar al experimentado tras un enamoramiento del tipo
común entre desconocidos.