Hay momentos en la vida para los que jamás estaremos
preparados. De hecho, se nos hace casi impensable de imaginar, por ejemplo,
terminar con la pareja o tener que despedirse del que fue nuestro mejor amigo. Tal
vez esta sea una de las principales causas por las que algunos prefieren
continuar inmersas en relaciones que no los llevan a ninguna parte, ¡por temor
a decir adiós!
Sin embargo, dejar ir a quien amas, cuando la relación es perjudicial, no tiene por qué resultar doloroso. Por ello si aún tienes
problemas para despedirte, asume que a veces las cosas ocurren para tu
beneficio, a pesar de que en el momento no logres verlo de esa manera.
Continúa leyendo, y comprende más al respecto.
1.- Establece el
porqué
Si llegaste a la conclusión de despedirte, es porque
alguna situación se presentó y cuyo peso te motiva a distanciarte.
Necesitas comprender por qué estás actuando de esta
manera en lugar de intentar una reconciliación, o al menos una conversación
cordial que lleve a una reflexión con la otra parte. En este punto conseguirás
muchos rasgos positivos y negativos del otro, que colocan en duda tu
determinación de alejarte.
Así que deberás analizar muy bien los pros y contras
antes de equivocarte y tener que acudir a pedir perdón.
2.- Háblalo de
frente
¡Es incómodo, pero muy necesario! Además, encarar a
aquél con el que vas a terminar una relación (sea esta cual fuere) es un gesto
de respeto y una señal inequívoca de madurez por tu parte. ¡En un futuro esa persona
te lo agradecerá!
3.- Explícale
tus motivos
Ante una ruptura emocional inesperada, la otra persona
puede sentirse fuera de control y sentir incomprensión respecto a tu decisión,
tendrás que explicar el porqué de tu decisión para que pueda haber una
reflexión que sacie la ansiedad que estás generando. Y de igual forma, este
será el momento en el cual se podrá desahogar y decirte lo que siente y piensa
al respecto.
4.- No
trivialices el asunto
Ambas son personas maduras, así que no le des vueltas
a lo que debes decirle. Esas frases cursis y trilladas como: “¡No eres tú, soy
yo!, ¡me dije a mi mismo, es mejor continuar!”, guárdalas en lo más profundo de
tu ser.
Ser honesto es vital para que en un futuro no sientan hacia
ti.
5.- Despréndete
de las redes sociales
Decir adiós es un proceso que requiere de tiempo para
procesarlo y comprenderlo. Las rupturas amorosas o con amistades, duelen mucho
porque existen recuerdos de por medio.
Las redes sociales pueden empeorar la situación, ya
que por más que ya hayas dicho ¡adiós! Cada cierto tiempo estarás viendo la
imagen de esa persona feliz y lejos de ti. Esto puede llegar a generarte celos
o curiosidad. Impide que esto te suceda manteniéndote al margen del Facebook,
Instagram, y cualquier red social donde estuviera agregada esa persona. ¡Así
evitarás la tentación de regresar!
6.- No te despidas
con esperanzas de algo más
Lo más cruel para salir del paso en una ruptura es
ofrecer esperanzas de una futura reconciliación o reencuentro milagroso por
medio del cual enderezarán cualquier malentendido.
En toda relación hay amor, y donde hay amor, también
hay dolor. Siempre habrá uno al que le duela más la decisión, así que
despedirse “a medias” y dándole esperanzas, es igual a colocar sal en una
herida que no está sangrando.
En conclusión, ponerle fin a una relación puede no ser
tan incómodo para ambos, ya que algunos factores influyen, como el tiempo que
lleven conociéndose o el tipo de nexo que exista entre ambos. Pero aun así
deberás estar preparado(a) para la reacción del otro, sin caer en insultos,
gritos o señalamientos injustos por tu parte. En todo caso, decir “lo siento”
podría resultarte útil y te hará sentir mucho mejor contigo mismo. No olvides
desearle lo mejor para su vida y aceptar que en cuestiones de sentimientos
nadie manda.
¡Lo que para ti podría ser muy simple, para la otra
persona puede significar el fin de muchas de sus esperanzas!