Desde que somos muy pequeños, comenzamos
a desarrollar diferentes capacidades y aptitudes, que pueden ser deportivas,
artísticas, científicas o de cualquier otra índole. En la medida en que estas
van desarrollándose, nos vamos orientando hacia aquello en lo que nos vamos a
ocupar en nuestras vidas. Por ejemplo, si un niño es muy bueno en matemáticas y
física, es probable que se incline hacia alguna carrera como la ingeniería. Igualmente,
si alguien es excelente en la química o la biología, quizás se decida por una
carrera como la medicina o algo relacionado con la ciencia. Esto es algo
predecible y es lo que ocurre en la mayoría de los casos.
Ahora bien, conforme vamos creciendo
físicamente, también lo hacemos en el área intelectual, potenciando esas
capacidades que, de principio, son innatas en cada quien.
Sin embargo, a la par de esas
actividades que realizamos para desarrollar esas aptitudes que determinan qué
haremos con nuestra vida, es importante realizar otras que contribuyan a
nutrirnos como personas, a hacernos seres humanos integrales.
Dentro de esas actividades, a las que
podemos llamar extracurriculares, se pueden mencionar algún curso o taller de cocina,
teatro o redacción de poesía e incluso yoga, entre muchas otras. Su utilidad es
que nos permiten desarrollar otras capacidades que, si bien, para algunos no
parecen importantes, lo son, y mucho.
Para cualquier profesional es importante
adquirir habilidades relacionadas con la psicología y la comunicación, ya que
facilitan las relaciones interpersonales y la forma en cómo se relaciona con
sus semejantes. Un abogado podría adquirir, mediante un pequeño curso de teatro
las habilidades necesarias para poder expresarse en público. Los ejemplos como
estos abundan.
Esas nuevas habilidades conforman lo que
se ha llamado el Currículum B.
¿Qué tan importante o necesario es tener un currículum
B?
La respuesta a esta pregunta se
encuentra ligada a la de otra: ¿Qué tan exitoso deseas ser?
El currículum B es importante porque te
convierte en un ser humano integral. Las actividades que forman parte de ese
currículum te van a permitir desarrollar capacidades que no solo te van a
servir para optimizar tu desempeño en tu carrera, sino que también te van a
ayudar a otras cosas, como por ejemplo mejorar tus relaciones interpersonales o
a afrontar situaciones conflictivas y a saber resolverlas.
Tomando en cuenta esto, es importante
entender que, a pesar de que ya tengas definido a lo que te vas a dedicar en tu
vida profesional, realices actividades extras.
Dichas actividades no solo te permitirán
desarrollar nuevas aptitudes, sino que también te permitirán ver otra
perspectiva de la vida. Incluso, esas actividades son de gran utilidad para
escapar de la rutina diaria y despejarte.
Entonces, podemos afirmar con toda certeza
que, para ser exitoso tanto en el ámbito laboral como en el personal, es
importante tener una buena preparación académica, pero no es lo único. También
debes tener una formación de otro tipo, en la que estimules otras facetas de ti
mismo que te ayuden a formarte, más que como profesional, como individuo.
Ahora te invitamos a que revises tu
currículum B y respondas lo siguiente: ¿Estás contento con lo que hay en él?
¿Desearías añadir alguna actividad? No tengas miedo, confía en ti mismo y
construye ese currículum B que con toda seguridad te llevará al éxito y sobre
todo, a la felicidad.