Somos seres sociales y como tales,
constantemente estamos interrelacionándonos unos con otros. En ocasiones de
manera armoniosa. En otras, tal vez no tanto.
Muchas veces tenemos ciertos roces con
las personas que nos rodean y, quizás sin querer, nos vemos inmersos en
discusiones. Estas, en ocasiones pueden salirse de control y convertirse en altercados
en los que abundan los insultos, palabras hirientes y en el peor de los casos,
podemos llegar hasta la agresión física.
Esto ocurre debido a que no estamos
preparados para afrontar este tipo de situaciones. Lamentablemente, desde que
somos pequeños, nuestros padres están tan ocupados en nuestra educación formal,
que se olvidan de enseñarnos cómo actuar ante situaciones problemáticas. Esto
también es importante aprenderlo, ya que condiciona la forma de relacionarnos
con los demás.
Si, a veces es inevitable perder los
estribos en una discusión. Sin embargo, es importante que reconozcamos que esto
no está bien. Es de vital importancia internalizar que hay otras formas
mediante las cuales podemos hacerle frente a una discusión, sin necesidad de
ofuscarnos.
En este sentido, te sugerimos que
continúes leyendo, porque te vamos a dar algunos tips para salir airoso de una discusión:
La
violencia nunca ha solucionado conflictos
Lo primero que debes tener en mente es
que la violencia nunca es la vía para solucionar los problemas. Debido a esto,
es importante que comprendas que siempre hay otros medios para resolver las
disputas, ya sea conversando o tan solo escuchando.
Tener
la razón no siempre es tan importante
En la vida las cosas no son solo blanco
o negro, ya que entre ellos hay una gran gama de matices. Es importante que
aprendas que algunas veces lo mejor es negociar e inevitablemente hay que hacer
ciertas concesiones en busca de alcanzar un acuerdo satisfactorio para todos.
Tranquilízate
primero
Si estás muy ofuscado o alterado, lo
mejor es que tomes un tiempo para tranquilizarte y reflexionar antes de que
puedas decir algo hiriente u ofensivo que pueda empeorar las cosas. Cálmate un
poco y luego busca solucionar el conflicto, siempre a través de la palabra.
Mantén
un tono de voz adecuado
Cuando estés en una discusión, o bien en
un altercado con alguien, intenta mantener un tono de voz neutro, no lo eleves.
Al gritar, das la impresión de que estás perdiendo el control y además alteras
a la otra persona. Expresa tus ideas con un tono de voz firme y calmado.
Ahora bien, la resolución de los
conflictos no viene dada solo por la actitud que tú puedas tener, sino también
de la persona con quien estés discutiendo.
En este sentido, te puedes encontrar con
diversos tipos de personas, que actúan de maneras muy particulares.
Por ejemplo, están las personas que son
altamente competitivas. Estas siempre van a intentar que su opinión prevalezca
por encima de todo. Aquí lo que debes hacer es mantener tu punto de vista,
defenderlo con argumentos válidos y de manera firme.
También están las personas esquivas que
siempre intentan evitar toda confrontación y generalmente se mantienen en
silencio. Para tratar con este tipo de personas, lo mejor es intentar dialogar
con ellos, comenzando alguna frase y dándole la oportunidad a la persona de que
la culmine. Es decir, facilítale la forma de comunicarse.
Otro tipo de personas con las que puedes
encontrarte son aquellas totalmente sumisas, que siempre asumen la opinión de
los demás como propia, ya que les cuesta mucho tomar decisiones. Con ellos es
importante que les ofrezcas la oportunidad de dar primero su opinión, de manera
tal que no puedan adherirse a la tuya.
Es de vital importancia que comprendas
que las disputas y conflictos siempre van a existir, mientras caminemos sobre la
tierra. Lo importante es cambiar nuestra percepción y aprender a afrontarlas de
la mejor manera posible para todos los involucrados.
En la medida en que aprendamos a
implementar tips como los que aquí te mencionamos, mejoraremos nuestra
capacidad de resolver los distintos inconvenientes que podamos tener. De esta
manera, estaremos optimizando nuestras relaciones interpersonales y en
consecuencia transitando por el camino hacia el bienestar total.